Las nuevas ampliaciones del Presupuesto Nacional y su uso indiscriminado para inyectar dinero en subsidios para el consumo suman más incertidumbre en el horizonte económico. A poco más de tres semanas de las elecciones generales legislativas del 14 de noviembre, analistas advierten sobre el impacto en una escalada inflacionaria de cara a 2022. La demora en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional agrava la situación.
En conversación con Radio Mitre Mendoza, el economista Gabriel Caamaño advirtió sobre el riesgo de un shock inflacionario como resultado del masivo ingreso de fondos sin respaldo en el mercado interno. Una política monetaria que se agrava dado que “este Gobierno está gestionando como si el mundo se acabara el 14 de noviembre”. “La incógnita es qué ajustes va a hacer después de las elecciones”, apuntó de cara a estabilizar la economía.
Mientras tanto, lo que preocupa es que “estamos emitiendo mucho”. “No hay expectativas de un ancla ni hacer nada para la demanda de pesos y la inflación tiene todo para ser alta o incluso acelerarse”, lamentó.
En este contexto, el economista advirtió que los inversores están en “modo defensivo”. “El que tiene que tomar decisiones de inversión o contratación de personal, no lo hace y se mantiene a la defensiva”, destacó y explicó que “quien tiene capacidad de ahorro se protege con instrumentos protegidos por la inflación (divisas)”. “Y el que no tiene capacidad de ahorro adelanta consumo con compras con tasa negativa”, sumó.
Por último, Caamaño se refirió al proyecto de Ley de Presupuesto 2022 presentado hace un mes en el Congreso por el ministro de Economía, Martín Guzmán. “El presupuesto es inconsistente en varios puntos”, calificó y volvió a insistir que “está claro que hay un Gobierno hasta noviembre, y no sabemos qué viene después”.
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