A escasas horas del arranque del debate en la Cámara de Diputados del proyecto sobre el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional, Juntos por el Cambio arrima posiciones internas y podría intentar la firma en el plenario de comisiones de un solo dictamen que avale únicamente el refinanciamiento con el organismo multilateral de crédito, dejando de lado los compromisos asumidos por el Gobierno en materia de política económica.
En tanto, que el oficialismo consideraban la posibilidad de relevar a los dos legisladores kirchneristas de la comisión de Presupuesto y Hacienda que son críticos del acuerdo para minimizar riesgos y que la iniciativa pueda ser votada en el recinto en la próxima sesión, prevista para el jueves o viernes de esta misma semana.
Como en una partida de ajedrez, ambas coaliciones estudian meticulosamente los movimientos del adversario, con la particularidad de que en este debate no hay cohesión en ninguno de los dos bloques mayoritarios.
Según supo NA de un importante diputado de Juntos por el Cambio, que este domingo participó de la reunión virtual para acercar posiciones entre los distintos sectores de la alianza opositora, ya existía “un primer punto de encuentro que es no empujar al país al default”, e insistió en que la idea es “votar lo más cohesionadamente posible”.
Pero la novedad es que se habría sumado un segundo punto de coincidencia que tiene que ver con autorizar al Gobierno para que refinancie la deuda con el FMI, pero sin avalar el programa económico que envió el ministro de Economía, Martín Guzmán, dentro de los anexos de la ley.
En líneas generales, en Juntos por el Cambio no quieren que el Gobierno “coparticipe los costos” que la aplicación de las políticas de austeridad pactadas por el Gobierno con el FMI traerán aparejado en la economía, porque consideran que la gente votó en 2019 al Frente de Todos para que desarrolle su plan de Gobierno y por ende debiera hacerse cargo sin compartir las responsabilidades.
“Creemos que el Congreso no tiene por qué opinar sobre una materia que es competencia del Ejecutivo y además no coincidimos en muchas cosas de este programa, es totalmente insatisfactorio. Es un capricho del Gobierno querer que el Parlamento vote las dos cosas, buscan coparticipar los costos con la oposición de algo que el propio oficialismo tiene reparos y dudas”, señaló la misma fuente, en referencia a la rebelión del líder camporista, Máximo Kirchner, quien blanqueó sus críticas a la estrategia y a los resultados de la negociación encarada por Guzmán.
Luego del encuentro virtual que sostuvieron los líderes de cada uno de los partidos que componen la alianza, Juntos por el Cambio sacó un comunicado en el que ratificó que no comparten ni están de acuerdo “con el programa económico que ha presentado el Gobierno”, pero no confirmó aún que van a cerrar filas internas en pos de un dictamen propio, como se presume.
Participaron el ex presidente Mauricio Macri, los presidentes de los partidos que integran JxC, Gerardo Morales (UCR); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Patricia Bullrich (PRO) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal); el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; los senadores nacionales Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo y Humberto Schiavoni; los diputados nacionales Mario Negri; Juan Manuel López y Cristian Ritondo; el senador Martín Lousteau; las diputadas nacionales María Eugenia Vidal y Laura Rodríguez Machado, la diputada provincial Maricel Etchecoin.
También fueron de la partida los dirigentes Ernesto Sanz (UCR), Ramón Puerta (Encuentro Republicano Federal) y los asesores económicos Eduardo Levy Yeyati, Hernán Lacunza y el diputado Luciano Laspina.
Con los números extremadamente ajustados en las comisiones de Presupuesto y de Finanzas, el oficialismo necesita evitar la más mínima fuga si quiere que su dictamen sea el de mayoría, teniendo en cuenta que la intención de Juntos por el Cambio, según dejaron trascender tras la reunión de este domingo, sería la de disputar con un despacho propio.
Frente a esta hipótesis, el Gobierno no quiere sorpresas y por eso se consideraba la posibilidad de relevar de su participación en comisiones al camporista Marcos Cleri y al economista del Frente Patria Grande Itai Hagman, ambos reticentes a acompañar el proyecto que convalida el acuerdo con el FMI.
El resto de los integrantes del elenco oficialista en las dos comisiones que tienen giro -y que funcionarán desde mañana a las 14:00 de manera conjunta para acelerar el tratamiento- están alineados al objetivo del Gobierno de aprobar la ley.
Presupuesto y Hacienda es presidida por el banquero cooperativista Carlos Heller, un inesperado aliado de Alberto Fernández, luego de haber sido un socio clave en la redacción del impuesto a las grandes fortunas que impulsó Máximo Kirchner.
En tanto, hoy se confirmó que la comisión de Finanzas, que conformará formalmente sus autoridades mañana un rato antes del inicio del debate, será encabezada por la massista Alicia Aparicio.
Si bien los rumores iban en ese sentido, la incógnita terminó de despejarse hoy cuando Aparicio se sentó en la mesa principal de la reunión del bloque oficialista acompañando a Guzmán, a Heller, al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y al titular de la bancada del Frente de Todos, Germán Martínez.
Se trató de una reunión de trabajo para definir el cuestionario y la estrategia oficialista de cara a la presentación que realizará mañana a primera hora de la tarde Guzmán en el anexo C de la Cámara baja.
“Quiero que cada diputado y diputada tenga toda la información para que no haya dudas”, dijo Massa durante la reunión de bloque de esta noche.
Por su parte, Martínez detalló que durante el encuentro el ministro respondió “más de 100 preguntas” de los diputados del Frente de Todos.
“Ha sido un encuentro muy valioso que ratifica que estamos ante un acuerdo en el que no hay ajuste, tarifazo, ni reforma previsional, ni cambios en la edad jubilatoria”, resaltó el santafesino, quien se declaró “moderadamente optimista” respecto a la posibilidad de lograr la media sanción en Diputados.
“Soy moderadamente optimista en eso. Vamos a trabajar para que este proyecto salga. El compromiso del bloque que presido es acompañar al presidente de la Nación. Sabemos que hay miradas internas distintas. Priorizamos la unidad en la diversidad de las opiniones”, comentó.
Agregó que nunca tuvo “dudas de que es el mejor acuerdo posible” y consideró que “a medida que van avanzando las argumentaciones va quedando más claro para los diputados y diputadas” del oficialismo.
En el Frente de Todos una mayoría está decidida a acompañar el acuerdo, mientras que los diputados de La Cámpora no seguirían ese camino, en línea con la posición ya explicitada de su líder Máximo Kirchner, quien renunció semanas atrás al cargo de presidente del bloque oficialista porque no se sentía apto para ir a buscar los
votos de un proyecto en el que no cree ni comparte.
Sin embargo, todavía no hay decisión sobre si votarán en contra, se abstendrán o si se ausentarán de la sesión prevista para el próximo jueves o viernes.
En la misma situación se encuentran los tres diputados del Frente Patria Grande (Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho), los dos de la Corriente Clasista Combativa (Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, y un puñado de diputados muy cercanos a Cristina y Máximo Kirchner como Leopoldo Moreau.
Sebastián Hadida