Entre los 30 activistas del rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace acusados de piratería por la justicia rusa se encuentran Hernán Pérez Orsi y Camila Speziale. El Comité de instrucción de Rusia (CIR) informó que se negaron a declarar.
“Los acusados no reconocen su culpa y actualmente se niegan a prestar testimonio”, señaló un vocero del CIR.
Los directivos del CIR confirmaron que todos los tripulantes del buque capturado en el mar de Bárents el pasado 19 de marzo y remolcado hasta el puerto de Múrmansk fueron acusados de piratería, en virtud del artículo 227 del código penal que castiga ese delito con 15 años de prisión.
El Tribunal Léninski de Múrmansk presentó el miércoles y este jueves cargos formales contra los tripulantes por intentar encadenarse a la plataforma petrolífera flotante “Prirazlómnaya” de la empresa energética rusa Gazprom.
Greenpeace, que tildó de ilegal el encarcelamiento de sus activistas y de absurdas las acusaciones de piratería, interpuso un recurso contra la detención preventiva por dos meses de los tripulantes del buque que protestaban contra la explotación del Ártico.
El presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijaíl Fedótov, tachó hoy de infundadas las acusaciones de piratería presentadas contra los tripulantes del “Arctic Sunrise”.