Acta de defunción para chalet de camioneros; Eva Moyano puso la lápida

No conocía ni las escaleras de acceso al Concejo Deliberante, tampoco la puerta de salida. La hermana de Hugo Moyano, protagonizó uno de los hechos más graves contra la institucionalidad, ocurrido en los últimos tiempos. Fue una cloaca de insultos y acusaciones que muy bien haría que las demuestre ante la justicia.

Eva Moyano no sólo se excedió en sus términos, sino que no respetó a los representantes de todo el pueblo de Mar del Plata, apelando a una clásica metodología de la familia Moyano, cuando de apretar se trata y conseguir llevar agua para su molino y su pull de negocios sindicales, en este caso vinculados a la construcción, a la hotelería y/o inmobiliario.

Cuando está en el foco la violencia, que anida en la sociedad argentina, la dirigente gremial puesta a dedo por su hermano, dio un lamentable espectáculo, profiriendo insultos de todo calibre y acusaciones que involucraron también a Alvarado y a Independiente de Avellaneda. Trató de forros y coimeros a los concejales ante cuando micrófono tuvo cerca.

Pero todo había sido cuidadosamente planificado, ya que esta vez no manda a dos de sus habituales voceros a la Comisión de Obras, donde se trata el expediente de excepción para poder demoler el inmueble de Santa Fe y Falucho, para el usufructo del Sindicato. La camionera encabezó a un grupo de 25 afiliados, dispuestos a demostrar lo que pueden hacer arriba de un ring, pero que no guardan ni las mínimas normas de urbanismo, para representar a un sindicato en una institución tan importante como un Concejo Deliberante.

El intendente Gustavo Pulti,  mantuvo el tema sin tratar cuando tuvo la mayoría automática, y ahora con la cancha embarrada, lo mandó para su tratamiento. La UCR y Agrupación Atlántica no lo votarán, mientras que el Frente Renovador y el Frente Para la Victoria, podrían desnivelar a favor del gremio que tutela Hugo Moyano, si Acción Marplatense toma la iniciativa.

Merece por lo menos un repudio de la totalidad del cuerpo deliberativo, ya que ha mancillado el carácter del mismo, impropio del funcionamiento de las instituciones de la democracia.