Portada

A Montenegro le aplicaron el derecho de admisión: Se quedó sin tribuna en LLA

 

 

 

 

Es como la techada del Mundialista, ícono del abandono. Gobierno escaso de gestión. Inviolable protección mediática y boludear constantemente a Axel Kicillof, así pasan los días. Excesivamente básico, la casta política lo elevó a un rango de intendente, como infiltrado en General Pueyrredon.

Desde sus orígenes el mismo hilo, cuando arrancó con Mariu y sus socios radicales más lilitos.

Montenegro estaba de oferta, “siempre hay un minuto para escuchar” y “hace 5 años que vengo haciendo lo que pide Milei”. Listo para hacer la “Gran Valenzuela”, se quedó en las varas. No fue Karina, tampoco Lele Menem, Pareja no se hizo cargo, y apareció Gastón Abonjo que conoce muy bien el paño. No olvidar oportunamente el portazo de Carrancio.

El intendente de General Pueyrredon pagaba 2 pesos para oxigenar su gestión con un golpe de timón y sin embargo quedó al garete. Abonjo dispone de muy buena información sobre la calidad e intensidad de gestión que entró en su sexto año. Carrancio quiere ser intendente en el 2027 y había que desmalezar el camino.

No es hablar en clave sino en síntesis. La MGP sufre una crisis profunda y no sale en esta onda relajada, aburguesada y en un contexto que requiere sangre, sudor y lágrimas. No es por ahí. La corriente LLA está acumulando poder político y territorialmente asoma un sesgo peronista. De allí provienen los antecedentes.

Valenzuela para arreglar con Javo, habló primero con Karina, hoy ya lo tienen adentro al hombre del PRO, una flamante  y no menos rutilante figura que deja más vacío el espacio de Mauricio Macri. Fue casi todo simultáneo, pero todo no ocurrió en el Centro Gallego.

La transición ya tiene atisbos, son todos conocidos. La línea orgánica se plegará y las chances de revertir malas noticias serán muy arduas. La inconsistencia ha proliferado, habrá que esperar más señales, que no deberían ser lejanas. La ejecución morosa nos ha traído hasta aquí. Hay una cuenta regresiva en marcha.

El rigor de aplicar el derecho de admisión no ha sido una cuestión del momento, sino que es producto de largas horas de análisis. La mayoría propia del oficialismo en el HCD puede pasar a ser un espejismo. Hay que ser prolijos con la lápida.

Hay que hacer las lecturas correctas. También siempre puede ser funcional en otra parte, de eso se trata,  y que no aparezca como un despojo, desplazamiento, las desprolijidades abundan en sólo un año de gobierno. A conquistar Mar del Plata. Empieza otra historia.

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*