Mientras hay barrios que aumentan sus reclamos, comerciantes que cierran sus negocios y colectivos que ya no ingresan a zonas calientes de la ciudad, César Ventimiglia y Debora Marrero poco y nada pudieron hacer frente a incumplimientos, irregularidades, desidia y negligencia que se operan dentro del contexto de la seguridad que le compete al municipio.
Presenciar una reunión de los foros de seguridad, máximas autoridades de las fuerzas policiales, el director del Programa de Protección Ciudadana, una edil de Acción Marplatense y dos concejales opositores, deja una idea cabal de por qué reina la inseguridad, por qué aumenta este grado de desborde que existe en la materia, por qué hay cada vez más quejas y finalmente por qué los vecinos acuden más asiduamente a los medios de comunicación para denunciar hechos, esta alternativa siempre ocurre cuando el Estado ya no le da respuesta a la población.
Se encontraban en el recinto del Concejo Deliberante, todos los miembros de los Foros de Seguridad Ciudadana, representantes de la ONG Víctimas del Delito, el Director del Plan de Protección Ciudadana doctor César Ventimiglia, el jefe de Departamental comisario Inspector Lorenzo Valázques y colaboradores, la concejal radical Vilma Baragiola, el concejal por el GEN Guillermo Schutrumph y la concejal de Acción Marplatense Debora Marrero.
Este fue el escenario y los protagonistas, testigos de afirmaciones y descripción de hechos, poco menos que increíbles de un problema que ocupa el 75 % de la preocupación de los bonaerenses, de los cuales los marplatenses no son la excepción. Cómo resultado de más de tres horas de debate y explicaciones, la primera conclusión a la que se arriba es que si al gobierno de Gustavo Pulti, le interesa la seguridad de la población lo disimula muy bien.
Ni Ventimiglia ni Marrero estaban en condiciones de defender al D.E. por su evidente falta de conocimiento de la problemática, de las claras omisiones, inoperancia y hasta desidia, que se reflejaron a través de la palabra de las máximas autoridades policiales y miembros de los foros.
A modo de relato ajustado a las declaraciones rescatamos lo más importante:
– Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Nilda Garré no le responden las solicitudes a César Ventimiglia, quien no tomó contacto con jefe alguno de la Prefectura Naciona con asiento en Chapadamalal.
– El jefe Departamental Lorenzo Velázquez pese a sus intentos no pudo tomar contacto con autoridad alguna de la Prefectura Nacional, que cumple funciones en nuestra ciudad.
– Se desconoce cuántos son los efectivos que se desempeñan, como la cantidad de móviles afectados al servicio de seguridad en los límites del partido de General Pueyrredón.
– No se sabe si la fuerza nacional permanecerá en nuestra ciudad o si la misma será retirada, aclaración no menor por cierto, sobre la cual Nilda garré no formula respuesta alguna.
– Vilma Baragiola: “Prefectura se está llevando el dinero del Programa y no sabemos donde están ni que hacen”.
– Hay un evidente desgaste en la relación de los foros con el secretario de Gobierno Ariel Ciano graficado en la siguiente frase “Para Ciano diez días son el equivalente a 2 años”, con lo cual se patentizó la morosidad del funcionario en cumplir con los requerimientos.
– No se sabe cómo se consumió el fondo de $ 13.800.000, cuál es la situación de la adquisición de las Cámaras de Seguridad, aunque se presume que la respuesta del Ministerio de Seguridad ha sido desfavorable a los intereses del gobierno de Pulti.
– No hay control sobre los 200 handies adquiridos y repartidos en las distintas áreas que hacen a la seguridad. Se quiere volver a reunirlos para redistribuirlos pero hay un gran número de “incognitos” que no se sabe quién los tiene ni donde.
– No se sabe cómo se encarará el proceso de compara de 20 camionetas y patrulleros, ya que la empresa Igarreta no prolongó la validez de oferta, que se cayó por falta de emisión de la orden de compra de la Municipalidad.
– No se sabe cómo se abastecerá de combustible si se incorporan más unidades al parque automotor de la policía. Ventimiglia dijo que con nuevos fondos del mismo plan pero que no llegan ya que no se han rendido el 50 %, condición “sine quanom” para liberar lo que resta de la partida.
– La inflación va comiendo los litros de combustibles que se suministran a los patrulleros, ya que la unidad es $ y no litros. Al aumentar el combustible se cargan cada menos litros.
– El centro de Monitoreo sobre patrulleros y transporte público de Plaza España, se encuentra prácticamente sin funcionar, por falta de recursos que debe suministrar la Municipalidad.
– La Secretaría de Gobierno no liberó un vehículo para ir a retirar a La Plata un cigüeñal para un patrullero que necesitaba ser reparado.
– Se recurre cada vez con mayor frecuencia a los operativos estáticos y no dinámicos porque los móviles policiales no tiene el combustible necesario. La Municipalidad ha dejado de cumplir con el $ 1.800.000 comprometidos en el presupuesto, para ser utilizados en combustibles y mantenimiento de los rodados policiales.
– Se paga a razón de $ 34.- por el alojamiento de efectivos en Chapadmalal, cuando en la página oficial del Ministerio de Turismo de la Nación es de $7.- para dormir y de $ 12.- con pensión completa. La prestadora es la empresa RESAKA que actúa como intermediaria.
– El jefe Departamental Lorenzo Velázquez, dijo no estar en el mejor de los paisajes, cuando frente a las comisarías, pueden observarse patrulleros que están fuera de servicio, cuya reparación carece de sentido y deben reemplazarse por unidades nuevas.
– Volvimos a la normalidad dijo Velázquez, cuando se refirió a qué la ciudad se quedó sin refuerzos, pero ante el recrudecimiento del delito, verificado en varios barrios de la ciudad, se han profundizando las limitaciones y la precariedad con la que se está prestando el servicio.
– Quedó claramente en evidencia sin dudas, que Velázquez y su policía, sin que esto signifique un juicio de valor, hacen lo que pueden con el material mecánico que disponen y lo mismo ocurre con la dotación de efectivos de la bonaerense.
– Velázquez defendió la acción policial, admitiendo que se extreman los esfuerzos para optimizar el rendimiento, pero que si se aumentarán los recursos se mejorarían los resultados en todos los sentidos. Hizo especial hincapié en que la policial es auxiliar de la justicia, lo cual distrae la atención tanto de personal como móviles, en muchos hechos policiales que requieren de pericia y preservación de zonas de accidentes y/o delitos.
mlujan@mdphoy.com (Fotos: ML Contenidos)