En las próximas horas se dará a conocer una encuesta, cuyos resultados fueron adelantados a mdphoy.com . El diseño de la campaña tras las PASO, no encuentra el rumbo, y las demoras en medidas concretas, postergan aún más al Frente Para la Victoria, que lejos de recuperar votos, continúa perdiendo apoyos.
Hay mensajes explícitos, y otros implícitos, pero tienen un destino común, el salto de quienes han contribuido en el 2011, a lograr el 54 %. Ya no ven firme la consolidación del poder en torno a CFK, y la prioridad es conservar el territorio propio, para no quedar atados a una caída tan abrupta en el Frente Para la Victoria. El 50 % de los votos es algo más que un llamado de atención. Cada día que transcurre aparecen nuevas evidencias de desgaste.
Donde ha calado hondo este cuadro de situación es en el oficialismo local, que ha entrado en alerta máxima. Con Cristina, con Scioli y con Pulti, en línea, la cosecha de votos lejos de prosperidad solo augura penurias. Decididamente el doctor Alejandro Ferro, a quien se lo intentó sostener como un ganador emergente del 11 de agosto, ha entrado en un cono de sombras.
Ya Acción Marplatense había sentido el vacío. La sensación de la fallida consulta popular, dejó debilitado al gobierno municipal. La medida judicial, que sobre la hora suspendió el llamado abrió suspicacias que no han sido despejadas. Para tal ocasión Santiago Bonifatti había alquilado sillas en el Club Quilmes, para ser trasladadas al EMVIAL, pero sobraron más de la mitad. Esa deserción entre los propios empleados municipales ante su jefe, fue un preludio que dejó sus huellas.
Insaurralde y Massa están más cerca en General Pueyrredon y Batán. El tifón del Tigre sopló en Mar del Plata, como cabecera de la Quinta Sección Electoral, esta ciudad recibirá más atención del intendente del Delta, que servirá para mejorar a otro que no levanta ni con una grúa, Cristian Azcona, que sólo atina a decir que en 40 días construyeron una fuerza para vencer al Frente Para la Victoria.
Pero sin dudas las PASO, donde más tela ha dejado para cortar es en el orden local. El segmento de los concejales, será verdaderamente un partido aparte. Ferro deberá transpirar la camiseta para subir unos puntos, pero esta reconciliación de Daniel Scioli y Gustavo Pulti, es difícil de digerir, no son candidatos, no transmiten demasiado y surfean en el mar de los anuncios, muy lejos del plano de los hechos, que directamente no surtió efecto alguno como vehículo para captar votos.
Para colmo cundió el pánico y hubo un llamado a Balcarce 50. Abal Medina escuchó pedido expreso: bajar la lista que encabeza Daniel Rodríguez. Hoy la lista de Cheppi conspira contra Pulti, mucho más de lo que parece. Hay una torta de ocho concejales, cuyas porciones serán distribuidas ya no con la generosidad que elevó a 13 el número de bancas, favorecido por un sistema de representación que muchas veces no refleja con equidad el comportamiento en las urnas, premios y castigos desparejos.
Una vez depurado el elenco de candidatos, el 1,5 % dejó un número de votos flotando, que tienen a Vilma Baragiola por un lado y a Fernando Arroyo, por el otro, con las expectativas de captar en ese arco de votantes, un porcentaje importante de un universo que difícilmente se pronuncie por las variantes peronistas. Hay certezas, pero dudas que acompañan, cuál será el efecto Vilma, ahora con la lista larga, sumará con el arrastre, mientras restaña las heridas que se abrieron tras el 11 de agosto. Hubo gestos de distensión, pero también enconos que amenazan provocar sobresaltos.
Por ese resto camina también lo que se ha dado en denominar una fórmula: Arroyo – Cano. Son años de experiencias vividas en torno a la administración municipal. No son desconocidos ni en el Concejo Deliberante ni en el Departamento Ejecutivo. Tienen una ventaja suman por derecha y por izquierda, en ese fondo especial de votos sobre el cual se dirimirá la disputa del 27 de octubre. Y llamó poderosamente la atención la variada asistencia de hombres de la política de distintos signos que acudieron a la presentación del libro “El Rey está desnudo”. Su autor, el contador José Cano, se ha constituido en un hombre de consulta permanente sobre el real estado de las cuentas municipales, fundamentalmente porque crece el endeudamiento y cae la cobrabilidad. Ambas variantes no permiten un futuro plácido, sino tormentoso con riesgo de tsunami, y hace falta un buen piloto de tormentas.