José María Poletti se sintió estafado por Roberto Durotovich, quien le procesaba pescado bajo la cooperativa Punta Arena, en Solís al 3200. Están afectados 60 obreros. Cuando homologue el acuerdo indemnizatorio, dejará de entregarle materia prima.
Roberto “Pelusa” Durotovich es la cara visible de la cooperativa Punta Arena, que procesa materia prima en la planta ubicada en Solís 3251 desde hace varios años. En el establecimiento trabajan cerca de 60 obreros entre peones, fileteros y envasadoras.
El pescado que con regularidad ingresaba por el portón de chapa de la fasonera pertenece al empresario José María Poletti, de variadas actividades dentro de la industria a través de sus empresas Merlin Austral, con la que surte de materia prima el “Programa Pescado para Todos” y de “Pequimar SA”, con la que exporta.
Todas las fuentes consultadas por REVISTA PUERTO coinciden en señalar que diferencias gruesas entre el pescado entero que recibía “Pelusa” y el que entregaba procesado, llevaron a Poletti a tomar la decisión de cortar el chorro y dejar a los trabajadores inactivos.
Hace 4 años que Poletti y Durotovich mantienen una relación comercial y si bien las sospechas siempre existieron, ahora el proveedor las tendría largamente confirmadas, y lo llevaron a abrir un canal de diálogo con los obreros para combinar el arreglo indemnizatorio.
La situación de incertidumbre de los obreros ya suma casi un mes. Según pudo saber este medio, las cuentas ya están claras y cada trabajador recibiría un total de entre 20 y 25 mil pesos, en un par de cuotas. La decisión de Poletti sería entregar pescado hasta el momento de la firma de los acuerdos de homologación, cosa que sucederá en los próximos 15/20 días.
Durotovich y el establecimiento que alquila en Solís al 3200 fueron noticia en noviembre del año pasado cuando una comitiva integrada por inspectores de la AFIP realizó un operativo, clausurando las instalaciones y decomisando 300 cajones de merluza.
La planta estuvo un par de días con la faja de clausura hasta que, misteriosamente, desapareció y con ella, volvió el trabajo en negro y la evasión impositiva. Lo mismo que detectaron en noviembre se viene produciendo hasta la fecha sin que se haya repetido operativo ni clausura alguna.
Qué pasará con los trabajadores ligados a “Pelusa” y su criatura fantasma “Punta Arena”. Hay quienes dudan de que sin el aporte de Poletti el establecimiento pueda subsistir mucho tiempo más. Los antecedentes de Durotovich no ayudan a encontrar un reemplazante de manera rápida para mantener las fuentes de trabajo.
Otros en cambio aseguran que Durotovich seguirá explotando trabajadores en Solís al 3200 con la impunidad que ha mostrado hasta ahora. Tal vez no los 60 implicados en este caso, pero al menos un grupo menor, una cuarta parte, sostienen quienes ya saben el nombre del empresario interesado en procesar pescado en “Punta Arena”.
A Poletti parece que le sobra el pescado. Bajo convenio tiene un centenar de trabajadores de la ex planta Arhehpez en calle Bermejo. En “Merlin Austral”, en febrero del 2011, fue infraccionado y multado por el Ministerio de Trabajo al detectar 40 obreros no registrados. Pertenecían a la cooperativa “Hacer”. La multa se fijó en 473 mil pesos. La empresa interpuso un recurso de impugnación.
Roberto Garrone
Revista Puerto