Horacio Ismael Gioia, de 34 años, desapareció el jueves 12 de junio y desde ese momento ni sus familiares ni sus amigos supieron nada más de él. Por tal razón, radicaron la denuncia en Ayacucho, ciudad en la que residía desde hace unos meses, desde donde se solicitó colaboración también en la DDI Tandil, ya que es oriundo de esta ciudad, en la que residió prácticamente toda su vida.
Esteban Gioia, el hermano del joven, explicó que hacía unos siete meses que estaba viviendo en la vecina localidad con su novia y sus suegros. “El 12 de junio desapareció de su casa. La novia dice que se pelearon y sus última palabras fueron que se iba a ir a vivir a la calle”, relató.
“Nos avisaron que había desaparecido recién el lunes 16, cuatro días después. La novia y sus padres que vivían con él no hicieron la denuncia, pero nos dijeron que la iban a hacer ese martes a la mañana. Entonces, a la tarde fuimos a Ayacucho para ver si podíamos hallar a Horacio y conversar con ellos. Fuimos a la comisaría, preguntamos por la denuncia y nos dijeron que no había, así que la hicimos nosotros”, contó.
“El venía seguido al Hospital Ramón Santamarina por unos estudios que se estaba haciendo. La comisaría hizo una investigación y la doctora de él confirmó que ese jueves 12 estuvo en Tandil haciéndose una revisión. Luego, en horas del mediodía en una cámara de seguridad se ve que entra en Ayacucho y 18.40 otra cámara lo toma cuando se va”, señaló.
Horacio Ismael tiene tez blanca, pesa 67 kilos, mide 1,77 m, tiene pelo corto y ojos marrones. Al momento de ausentarse estaba usando una campera de jean azul con corderito, una bombacha de campo color marrón de grafa, alpargatas azules, buzo gris con capucha y chaleco celeste. Se fue en auto Renault 12 modelo 1980 color rojo con una parrilla en el techo, patente TZU 460.
Cualquier persona que pueda aportar datos puede llamar al teléfono de la DDI local 154-563199.
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