La policía no logró identificar al fallecido. De todos modos, vecinos de la zona relataron que lo conocían de vista, porque siempre paraba en la casa en ruinas junto a su perro negro y bien alimentado. Incluso, reseñaron que en verano lo han observado durmiendo debajo de un árbol de ese terreno y que solía cargar una mochila.
Otro comerciante afirmó que el hombre –de aproximadamente unos 45 años- iba asiduamente a su local con un cuidacoches de la Terminal de Omnibus, que aún no fue contactado por los investigadores.
Los vecinos de la zona coincidieron al afirmar que se juntaban algunas personas en ese predio, aunque no molestaban a nadie.
El lugar donde apareció el cuerpo no tiene aberturas, que han sido arrancadas de cuajo, como evitando que alguien pretenda usurpar la casa. El terreno está totalmente abierto, con los pastos de unos 30 centímetros y basura desparramada.
Una escena conmovedora
Al llegar la policía, lentamente se fueron acercando vecinos que no daban créditos a lo que sus ojos divisaban. El cuerpo se encontraba acurrucado sobre el piso del primer ambiente de la casa, de espaldas a la calle, en una escena de alto voltaje emocional debido a que presentaba signos de haber sufrido la helada de los primeros minutos del sábado y sin resguardo alguno.
Una vez que se hicieron presentes el médico de policía y los peritos de la división Científica, colocaron el cadáver boca arriba y le tomaron las huellas dactilares para intentar determinar su identidad ya que no tenía documentos.
El hombre vestía un pantalón deportivo tipo Adidas, color azul y con las rayas blancas en sus laterales; una campara negra –presentaba la capucha colocada- y zapatillas oscuras. Era morocho y de tez trigueña.
Cumplidas las actuaciones en el lugar del hallazgo, los efectivos, peritos y personal de Casa Crespo, Iacaruso y Santillán procedieron a cargarlo en una camilla y, en ambulancia, lo trasladaron a la morgue para la operación de autopsia.
Hasta anoche, fuentes de la policía sólo adelantaron que fue un caso de muerte natural y que aún desconocían la identidad de esta persona que viviría en situación de calle.
El Eco Digital