Hugo José Inza, el presidente de Funtala, contó que en su caso particular, sufrió tres robos de ganado en el lapso de 40 días. El primero de ellos fue el Jueves Santo y le sustrajeron dos novillos, el segundo fue el 4 de mayo cuando le robaron dos más y el último fue el 29 de mayo, que se llevaron cinco. En tan sólo 40 días, le robaron nueve novillos de aproximadamente 400 kilos cada uno de su campo situado en el llamado cruce de Cuatro Esquinas, en el acceso a Azucena.
“Las dos primeras veces entraron caminando, y se llevaron los animales trozados, parte al hombro y parte a la rastra, usan el cuero como rastril. La última vez entraron con vehículos, fueron hasta el lugar donde están los novillos y los carnearon”, explicó.
Y especuló que seguramente se trata de “personas que conocen bien todos mis movimientos, porque en ese lugar tengo un tambo, que está retirado del espacio donde están los animales. Entran siempre a la hora en la cual la gente está trabajando en la madrugada y entonces no oyen nada, entran tranquilamente”.
“Te toman de punto y te empiezan a robar. En este momento me tocó a mí pero por ahí en otro momento lo hacen en Gardey, en Fulton, en Iraola, van cambiando los lugares. Es alevoso como se está robando en todo el partido”, afirmó.
Las órdenes de allanamiento
Como presidente de Funtala, aseguró que tienen a cargo la Patrulla Rural. “Las roturas pasan por nuestra cuenta porque hay un aporte de los productores de 3 centavos por año y van para el mantenimiento de los vehículos y la Municipalidad nos provee otro tanto. En este momento, tenemos tres camionetas que están en bastante mal estado, son viejas y se rompen muy seguido, así que tampoco puede hacer milagros la policía”, expuso.
Y cuestionó que “para descubrir quiénes son los delincuentes hay que hacer un seguimiento, la policía tiene sospechas pero el problema es que los fiscales no les dan las órdenes de allanamiento a tiempo. A veces se las dan 10 o 15 días después de que sucedió el hecho y para ese momento ya no existe la carne ni nada, se deshacen de todo. La orden de allanamiento hay que hacerla enseguida si hay una sospecha”.
“De vez en cuando hay algún detenido pero muy poco, porque para detenerlo tienen que agarrarlo justo en el hecho, y hacer el ADN de la carne con los trozos que dejan en el campo, porque normalmente quedan las cabezas, y las patas”, planteó.
Las denuncias
Otro grave problema que tienen es la negación de la mayor parte de los productores a hacer las denuncias.
“Creo que es una equivocación no hacer la denuncia porque la policía después dice que no hay estadísticas de robos, y es un problema serio. Pasa que están cansados de denunciar y que no pase nada, la gente está un poco aburrida”, reconoció.
Y aseguró que incluso cuando a través de Funtala realizaron una encuesta anónima en el período de vacunación por robos, muchos productores no la querían responder.
“Así y todo hemos detectado en lo que va del año un montón de hacienda robada. Estamos arriba de cien animales en lo que va del año, es un número muy alto”, afirmó.
Por otra parte, sostuvo que “ahora tenemos la promesa de que nos van a entregar una camioneta nueva en General Alvear para Tandil y tenemos que ir a buscarla. Algo es que nos manden una nueva pero es una lucha constante de pedidos”.
“Antes no había efectivos, ahora hay alrededor de 20 personas con tres vehículos pero sobra personal de a pie porque hay sólo tres vehículos, y siempre hay alguno roto”, añadió.
Mayor control
“El partido es grande y si las patrullas salen para Azucena, roban en Fulton, si salen para Iraola, roban en Azucena y así se manejan. Yo he sugerido algunas ideas de controlar las entradas de la ciudad en la madrugada, que no son tantas las entradas principales. Propuse controlar y hacer una requisa de vehículos sospechosos, pero no toman la idea, ese es el inconveniente”, manifestó.
Por último, aconsejó a todos los productores que “hagan la denuncia, sino la policía dice que no hay estadística de robos”.
El Eco Digital