El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 dio cadena perpetua al hombre que mató al hijo de 17 meses de su concubina en el barrio General Belgrano de la ciudad a principios de éste año.
Según se pudo probar, el albañil tenía antecedentes de golpeador y el asesinato fue con alevosía, debido a que la víctima se encontraba en situación de indefensión.
Las pericias demostraron que el golpe fatal fue recibido en la frente aunque en otras partes del cuerpo tenía moretones recientes y antiguos.
César Martin Suarez de 28 años, el 11 de enero pasadas las 20 fue encontrado por su concubina junto al cuerpo de su bebé que yacía en el piso con el torso desnudo, golpeado y mojado, según se pudo probar.
Los golpes se habrían realizado con un objeto romo en la cabeza, la cervical y distintos lugares del cuerpo que tras un breve período de tiempo habrían causado la muerte por paro cardíaco.
La madre de la víctima confirmó que había salido a realizar unas compras el día del hecho y que cuando se encontraba volviendo a la casa observó a su concubino entrar y salir de la vivienda con una pava en la mano.
Es por esto que decidió apurarse y cuando llegó se encontró con su pareja llorando y pidiéndole rezar para que el bebé “se salve”.
Así mismo, el niño recostado en el piso yacía con una respiración muy dificultosa y tenía un ojo desviado.
En ese momento, la madre tomó al niño en brazos y se dirigió con un vecino que la trasladó en moto hasta la salita del barrio.
Allí dijó que su hijo se había golpeado pero por la ubicación de los golpes y el estado del nene los doctores descreyeron de la versión y contactaron a la policía.
Juicio
Tras tres días de juicio Oral el Tribunal Nº1, compuesto por los jueces Aldo Carnevale, Antonio Martinelli y Ricardo perdichizzi, dio perpetua, como lo había pedido el fiscal Moyano, a Suarez por haber matado al nene con “alevosía, sobre seguro y sin riesgos”.
También se probó durante el juicio que en ocaciones anteriores el hombre había maltratado al bebé metiéndolo en un balde de 20 litros de agua o golpeándolo y manteniendo amenazada de muerte a la madre para que “no se metiera”.
Así mismo, en cierta oportunidad se dijo que el hombre pidió a su concubina que “diera en adopción al bebé” ya que no tenía “porque soportar a un chico caprichoso que no era suyo”.
Por último, la defensa oficial aseguró que apelarán la sentencia en casación.
Por Marcela Lujan