Según un estudio realizado por el Grupo de Investigaciones sobre Participación Ciudadana de la ciudad de Buenos Aires, la Defensoría del Pueblo de Mar del Plata, es la que tiene menor dotación de personal del país. Nuestra institución tiene una estructura de 8 personas (3 defensores y 5 agentes), para una población de 650.000 habitantes, estando solamente por debajo, la de Frías, Provincia de Santiago del Estero, con un total de 7 personas para una población de 36.000 habitantes. Después de esto vienen diversas comparaciones, pero esto es suficiente.
La ordenanza 13663, se promulgó en el año 2000 para poner en funcionamiento dicho organismo. Hasta este 2014, no se reglamentó. Recién ahora se cumpliría con este requisito fundamental para que quede claro qué consecuencias se acarrean ante la falta de cumplimiento de los diversos articulados.
La ordenanza indica que el Defensor del Pueblo “actuará con plena autonomía funcional y política sin recibir instrucciones de ninguna autoridad”. Teniendo por objetivo “supervisar la correcta actuación de funcionarios y agentes dependientes del Departamento Ejecutivo y los demás organismos municipales”, para “la protección de los derechos de toda persona física o jurídica del Partido de General Pueyrredon” y también “por la defensa de los derechos de pertenencia difusa o colectiva de la comunidad”.
El art. 13 de esta norma dice que tiene los atributos de “requerir de las dependencias municipales toda la información y colaboración que juzgue necesarias y en su caso solicitar las actuaciones administrativas o remisión de sus copias. Los funcionarios responsables contestarán sus informes en un plazo de díez (10) días corridos, el que se reducirá a cinco (5) en los asuntos graves”.
En innumerables ocasiones se ha observado, en las diferentes conformaciones de la Defensoría, la protesta por la falta de respuestas, demoras e inconsistencias de las respuestas de funcionarios. Esto se debe terminar y ojalá que la regla complementaria obre en esa dirección.
Asimismo, como es un ente de control para mejorar el municipio y los servicios que debe prestar, sería bueno ver, en el mensaje de los candidatos a jefes comunales que se presenten el próximo año, que quieren ser controlados, al igual que los elegidos que lo acompañen, revalorizando ellos la Defensoría del Pueblo, recibiendo periódicamente a sus ejecutores, para ver qué área es la más comprometida ante la gente, hacer cambios y encontrar así una Mar del Plata mejor representada. Entre tantos empleados municipales, habidos y por haber, no es curioso que nuestra Defensoría sea la más pobre en cantidad de personal. Forma parte de la intención de que “cuanto menos control, mejor”. ¿Mejor para quien?
Esto es lo que debemos hacer, con nuestra acción, con nuestra intención demostrada, asumiendo responsabilidad ciudadana, defender a la Defensoría del Pueblo, para que nos puedan custodiar efectivamente de acciones erróneas y malos funcionarios.
MIGUEL TOSCANO
Si este defensor del pueblo dejara de dedicarse a pelotudear y a tratar de tener prensa con cualquier estupidez y se dedicara a lo que la ordenanza de la creación de la defensoría le atribuye como tarea, le sobran los empleados.
Gracias por el comentario.