Política

Crisis energética: la solución de Capitanich que complicaría a Scioli

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En medio de los reiterados cortes de luz que afectan desde hace varios días a distintos barrios porteños y del Conurbano bonaerense, el Gobierno nacional anunció que se analiza la posibilidad de estatizar las empresas de distribución de energía eléctrica o su traspaso a la órbita de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Mientras el macrismo ya adelantó su rechazo, desde La Plata evitaron referirse a esa posibilidad que le suma un dolor de cabeza al gobernador bonaerense.

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich, ensayó una salida al problema de los cortes de luz al anunciar dos “hipótesis de trabajo”. Una apunta a estatizar el servicio de distribución de electricidad, posibilidad que incluye que la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires se hagan cargo del servicio. La otra prevé la transferencia directa a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad Autónoma, del servicio eléctrico que prestan las empresas Edenor y Edesur.

El anuncio no sólo dejó grandes interrogantes sobre las precisiones de ambas salidas. Ahora la mirada se puso sobre la postura de los gobiernos macristas y sciolistas a estas opciones. Desde el gobierno porteño ya sentaron posición. Mientras que Mauricio Macri adelantó su regreso de las vacaciones para hacerse cargo del problema; Cristian Ritondo, vicepresidente 1º de la Legislatura porteña señaló que el gobierno nacional “se están sacando un problema de encima” al barajar esa posibilidad.

En tanto, si bien desde la administración que encabeza Daniel Scioli evitaron referirse a las “hipótesis”, lo cierto es que  ambas salidas preocupan al gobierno bonaerense.

De traspasarse el servicio de la jurisdicción nacional a la provincial, el sciolismo deberá hacerse cargo de la fijación de tarifas y del control de las empresas prestatarias, ya sea Edenor y Edesur u otras que se hagan cargo del servicio, ante una posible recisión de contratos.

En tanto, en caso de estatizarse y transferirse a la Provincia, implicaría la recisión de los contratos de las empresas que distribuyen la energía eléctrica para que el estado bonaerense se haga cargo del servicio y lo extienda de manera directa.

Una u otra opción deposita la responsabilidad en el gobierno bonaerense, que para enfrentar el mantenimiento y los costos de inversión deberá anunciar un incremento de tarifas, salida siempre criticada por los usuarios y que pone en jaque las aspiraciones políticas del gobernador bonaerense.

Al anuncio lanzado por Capitanich, se sumó la presión de varios intendentes oficialistas que, además de criticar la administración y falta inversión de la prestatarias, manifestaron la necesidad de que el Estado se haga cargo “de forma progresiva” del servicio eléctrico “tal como se hizo con Aguas Argentinas, las AFJP y Aerolíneas”.

Mientras una aparente tranquilidad volvía a recorrer los pasillos de calle 6, tras el polémico conflicto con la Policía, la opción hilvanada por el gobierno nacional volvió a movilizar a la gestión sciolista. El esbozo de una posible solución al conflicto energético, le creó un nuevo problema al gobernador bonaerense.

Fuente: Nova

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