Se realizó el taller “Rondas de Papel” contra el abuso sexual infantil, donde cientos de marplatenses y turistas se acercaron a firmar para que este delito sea imprescriptible: la lucha de Mujeres Causa 2004, quienes lograron transformar el dolor en concientización
Con la intención de visibilizar y prevenir el abuso sexual infantil, la organización Mujeres Causa 2004, acompañadas por la ONG EnRed –que lucha a diario en la ciudad contra este delito, la violencia y la trata- realizaron el viernes en Plaza del Agua el taller “Rondas de Papel”.
Por todo el espacio público se colgaron figuras hermanadas en papel y se juntaron firmas contra la prescripción del delito. Al explicar el motivo, una de las integrantes de Mujeres Causa 2004, Carolina Carrillo, fue clara al respecto: “El dolor de las víctimas no prescribe nunca y la conducta de pedófilos y abusadores tampoco. ¿Por qué va a prescribir el delito?”. La emoción se multiplicó con el correr de las horas e incluso Litto Nebbia -que participó en el mismo lugar del Día de la Música- hizo referencia a esta lucha. De la jornada, también participaron representantes del Camm, el Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada.
Al momento de describir el taller propuesto –al que se sumaron personas de todas las edades-, Carolina señaló: “Fue una actividad para visibilizar y concientizar sobre el abuso sexual infantil y para que desde un lugar amigable, desde una propuesta artística, la gente pueda acercarse al tema, empezar a conversarlo; es que el tema es tan duro, tan horrible, que muchas veces cuando queremos abordarlo, sacar el tabú y empezar a tomar conciencia, salimos corriendo”.
Rondas de papel fue una oportunidad de encuentro, acompañaron la propuesta cientos de marplatenses, turistas, artistas plàsticas, talleres de arte de la ciudad y el Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada (CAMM). Quienes dieron una nota solidaria fueron los abuelos y abuelas que integran Papelnonos, quienes llevaron sus tradicionales trajes e instrumentos y hasta pegaron figuras de papel.
¿Cómo surge Mujeres Causa 2004? Carrillo explicó: “Surge en 2004 cuando la Justicia nos convoca al menos a 12 mujeres para declarar en una causa que se había abierto contra el excamarista Edmundo O’Neill, para prestar declaración sobre nuestros casos de abuso sexual siendo niñas”.
Sin embargo, mencionó, “esa causa no tuvo un abogado o abogada que la liderara y después de unos años, en 2007 se cerró, sin poder demostrar algún delito no prescripto”.
“Por esto, estamos trabajando para que además de eliminar el tabú, podamos juntar las suficientes firmas para cambiar la legislación y que los casos de abuso sexual infantil sean imprescriptibles”, afirmó Carolina.
Enseguida, señaló que tienen identificadas 25 víctimas que reconocen haber sido abusadas por esta persona, de las cuales 12 declararon en la causa. “Somos personas de distintas condiciones sociales, de distintas edades, hay quienes hoy tienen 65 años y otras menos de 30. Estamos hablando de una persona que mantuvo una conducta aberrante por lo menos durante 40 años de su vida, sino más. Esto también es muy shockeante, además del caso particular de cada una”, sostuvo Carillo.
En este sentido, puso en valor la importancia de la palabra de los niños y niñas: “Si cada una de nosotras hubiera sido escuchada cuando era niña o hubiéramos podido encontrar las palabras para denunciarlo en su momento, a lo mejor un montón de otros casos no hubieran sucedido”.
“Abordar este tema es muy difícil, el proceso que una tiene que hacer personal para transitarlo y poder ponerlo en palabras es muy duro y no siempre es exitoso. En carne propia puedo decir que debería ser imprescriptible porque a veces no alcanzan ni 10 ni 18 ni 20 años”, aseveró luego.
Y reconoció, por último, a Virginia Woolf como ícono es este sentido: “Es una escritora super poderosa, feminista, que pudo poner en palabras las cosas más insólitas, y ella recién pudo declarar su abuso sexual a los 54 años y poco tiempo después se suicidó. Ella es un ejemplo contundente de la necesidad de modificar la legislación para que nunca màs sea tarde, para poner el dolor en palabras, para habilitar la denuncia y para que haya justicia”.