La imagen que ha dominado la tele realidad argentina durante la década del ´90 y los últimos años del reciente siglo parece tener a un protagonista prácticamente excluyente: Marcelo Tinelli. Quiérase o no su figura resulta omnipresente para analizar la esfera televisiva como medio de recepción y su cualidad cultural a nivel nacional, aunque el resultado sea funesto. Como crítica aparece este texto literario que en plan de humor desarrolla una feroz reflexión contra ese icono y lo que representa. El día que mataron a Tinelli nos invita a reflexionar sobre la identidad cultural nacional a partir de ese emblema mediático.
El libro de 96 páginas editado por Dunken, que ya puede conseguirse en librerías de Mar del Plata, Capital Federal y el país, consta de 31 cuentos: una oración, ocho líneas o diez páginas, con personajes o sin ellos, todos condensan por igual el estilo y la creatividad de Pex Frito.
Vicente Zito Lema, poeta, periodista y fundador de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, destaca en su prólogo de El día que mataron a Tinelli que “Pex Frito se mete en lo hondo de esa compleja realidad, hurga en las heridas. Tiene coraje y rechaza las fáciles componendas y la ilusoria piedad. ‘Que todo quede en carne viva’, parece decirnos… No todo termina aquí. En su obra hay crueldad, tanto en lo que se habla como en lo que se sugiere. Se muestra la oscuridad del alma, así como es. Lo monstruoso, lo grosero, lo ridículo, lo sórdido, el sin sentido de esta sociedad injusta pasea desnudo ante nuestros ojos. Aunque de entrada, los acontecimientos parezcan ser ligeros, risueños, piadosos”.
El autor nació en 1975 en Miami, durante un viaje de placer emprendido por sus padres. A su recorrido a través de diferentes países del mundo se atribuye su originalidad para abordar una gran diversidad de temáticas en diferentes formatos: teatro, historieta, televisión. Desde 1991, las obras teatrales de Pex Frito son llevadas a la escena en la Argentina, México, Italia y Chile. Asalto al Banco de la Nación, Más puta que las gallinas, Medea, El día que mataron a Tinelli, Pascualina está enamorada, Después del naufragio y Sssh, silencio! son algunas de sus piezas más reconocidas.