Como habíamos anticipado en mdphoy.com días antes, los delegados de la UTA llegaron con el anuncio de que pararían dos horas antes de los partidos y dos después, por los daños que sufren los vehículos en los que transportan a los hinchas, pero principalmente por el riesgo que corren los choferes que deben soportar distintos hechos de violencia.
El nuevo jefe de la Policía Departamental, Daniel Ibáñez, luego de una reunión con los dirigentes de la UTA, les pidió tiempo para implementar los operativos necesarios que terminen la violencia de los hinchas contra los choferes, por ello decidieron darle una oportunidad antes de determinar cualquier medida de fuerza.
Hoy será la primera prueba de este sistema, Unión y Alvarado juegan por la Copa Argentina y las miradas no sólo estarán puestas en el campo de juego, sino también en los recorridos de los colectivos que conducen al Estadio José María Minella.
El secretario general de la CGT, Pedro Fernández, aseguro que esta decisión se toma para no arriesgar la salud de los trabajadores de los colectivos ya que son quienes deben soportar los distintos hechos de violencia y los principales perjudicados por la inseguridad.
También responsabilizó al poder político de no hacerse cargo de la parte que le toca en estos hechos que perjudican a los trabajadores del transporte, ya que en su opinión el poder político es quien tiene que garantizar el servicio de transporte y la seguridad de los empleados que trabajan en él.
También se deslizó que de la reunión que se mantuvo con el nuevo jefe policial, el principal pedido fue que se garantice la seguridad de los choferes, o podrían tomarse graves medidas por parte de los trabajadores del transporte.
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