Con profundo dolor y pesar, el Obispado de Mar del Plata comunica que en la mañana de hoy se comprobó una profanación incalificable en la Cripta que se encuentra debajo del Altar Mayor de la Iglesia Catedral.
El altar donde se celebra la misa matutina fue utilizado como baño, su mantel como elemento de aseo. La imagen de la Virgen de los Desamparados apareció despojada de su manto. También se pudo comprobar el robo de algunos elementos significativos vinculados con reliquias de los santos.
Este grave sacrilegio también ofende profundamente a la comunidad parroquial, e incluso a la sociedad civil. Se trata, en efecto, de hechos criminales que atentan contra el honor de Dios y contra la dignidad del hombre.
Con la Santa Misa de las 18 horas de hoy y las subsiguientes que sean celebradas en la Iglesia Catedral se realizará el desagravio público. En fecha próxima el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidirá una Santa Misa que será anunciada oportunamente.
Los cristianos católicos rezamos por la conversión de los autores de tan graves pecados.
¿Qué hay en la cripta?
Ubicada debajo del altar mayor de la Catedral, se encuentran allí, unas cuatrocientas reliquias, todas autenticadas por el Vaticano. Posiblemente caso único en nuestro país de ahí la necesidad de hacer un lugar para guardarlas.
El altar (cabecera de la Cripta) de mármol blanco con detalles en mármol verde, tiene el aspecto de monumento funerario. Sobre él, la escultura de Santa Cecilia yacente interpretada en su larga agonía.
Sobre la puerta del Sagrario o Tabernáculo en estilo Neo-gótico está repujada la Inmaculada, ella llevó en su seno al Redentor; la primera, más arriba el Pelícano, símbolo del sacrificio en la cruz y de la Eucaristía.
El piso de mármol blanco y negro colocado en damero, en él y frente al altar, está la placa donde se colocó con motivo de nuestro 1º centenario en una botella lacrada dentro de una caja de plomo que se abrirá en el 2105 para el bicentenario y esa generación leerán nuestros mensajes. Lo que se extrajo de la caja anterior pasará a formar parte del Museo de Catedralicio.
En las urnas que vemos están las reliquias de Santos y Mártires, entre ellas de Santa Gracia, San Severo mártir – Obispo de Barcelona-; San Donato -puede verse su mano con guante-; de Valeriano, esposo de Santa Cecilia, San Justino mártir.
Sobre el sencillo altar lateral izquierdo: Virgen de los Desamparados, donada por la colectividad Valenciana, Patrona de Valencia. Debajo reliquias de santa Esperanza virgen y mártir. Una de las hijas de Santa Sofía martirizada junto a sus hermanas Fe y Caridad durante el gobierno del emperador Adriano, en Roma en el año 137.
Del otro lado la réplica de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo- donación del Centro Sanmartiniano Marplatense el 17/08/2010. El General José de San Martín le entregó el bastón de mando del ejército de los Andes, nombrándola Generala del Ejército, antes de su campaña a Chile y Perú. Debajo, una reliquia de San Máximo, el sirviente de Valeriano esposo de Santa Cecilia.
Sobre la pared del fondo está sepultado nuestro primer obispo, monseñor Enrique Rau.