Desde esta mañana, la Iglesia Católica de Mar del Plata cuenta con una nueva parroquia en la ciudad, propiamente en el barrio El Martillo. La comunidad de la que era, hasta ahora cuasi parroquia, Cristo Resucitado comienza desde ahora una nueva etapa, y estará acompañada por un párroco joven, el Padre David Ochoa. El obispo de Mar del Plata, Monseñor Antonio Marino presidió la celebración.
“En este día esta comunidad de Cristo Resucitado vive un acontecimiento muy importante, trascendente, porque esta cuasi parroquia hasta ahora, se eleva a la categoría de parroquia. Mis primeras palabras son de agradecimiento, hacia el Padre Víctor Demsar quien durante muchos años, aseguró aquí los servicios de los sacramentos, de la catequesis y fue el guía y pastor de esta comunidad. También quiero darle la bienvenida al primer párroco en sentido estricto, el Padre David” inició diciendo en su homilía el obispo de Mar del Plata.
“He querido hacerlo de este modo, como estímulo para la comunidad, como un compromiso para crecer y ponerse a la altura de los desafíos pastorales. Miraba recién en la sacristía el mapa, la jurisdicción parroquial que es extensa, hay dos capillas y el Padre David tiene ahora la tarea de hacer que el evangelio llegue a todos. Pero no es que él tiene que hacer todo el trabajo, el es guía el que anima, el que actúa y se hace presente, pero ningún sacerdote podría demasiado si no contara con la activa participación del laicado” explicó Monseñor Marino.
“Lo primero que tenemos que mirar es cómo es la feligresía, los que ya están aquí y realmente he visto entusiasmo. Lentamente hay que ir fortaleciendo las instituciones parroquiales, ir organizando las formas de apostolado que se necesitan en este lugar ir atrayendo a la juventud. Hay que poner fe, amor, abrirse a la providencia de Dios, arremangarse y trabajar, oración y compromiso apostólico”, resaltó el prelado.
Los cristianos y la familia
En el día en que la Iglesia celebra a la Sagrada Familia, el obispo de Mar del Plata, recordó los orígenes de los cristianos, cuando eran un pequeño grupo, despreciados, perseguidos. “Se pusieron a andar por los caminos del mundo antiguo, perseguidos, poca cosa en comparación con toda esa civilización que asombraba. Empezaron costumbres distintas, una civilización nueva que fue creciendo de manera progresiva, gracias a la convicción, coherencia de estos cristianos que habían aprendido a ir en contra de la corriente, aunque la corriente era poderosa para otro lado”.
“Los cristianos hoy tenemos que aprender a estar más firmes que nunca en nuestras convicciones doctrinales y morales, en cómo es una familia, como está constituida, cuáles son sus valores, qué tenemos que inculcar a la juventud, y qué verdades repetirles sin cansancio. Y después sostener a esas familias que vacilan, o que han pasado por crisis, y todo eso irá generando una sociedad renovada por el evangelio”, concluyó Marino.
Fallecimiento de Monseñor Luis Gutiérrez
Esta mañana, cerca de las 6, falleció Monseñor Luis Gutiérrez, a los 88 años y luego de varios días de internación. Durante estos últimos años estuvo viviendo en la Gruta de Lourdes y atendiendo pastoralmente a todos los fieles que se acercaban, celebrando la misa y confesando.
Desde las 14 horas lo velaron en la Gruta, y allí a las 18 el Obispo presidió la misa de exequias. Mañana a las 9.30 será la misa de cuerpo presente en la Parroquia Asunción de la Santísima Virgen en Santa Fe 2983, de la cual Monseñor Gutiérrez fue su primer párroco. Posteriormente sus restos serán trasladados al Cementerio Los Robles, donde serán inhumados a las 11.30.