Con cuarenta años de experiencia en la ciudad, el productor hizo un generoso cuadro de situación a días del inicio de la temporada alta. El precio de las entradas, el valor del dólar y la afluencia turística tendrán su impacto, la calidad de los protagonistas y las obras para todo público, la presencia de Julio Chavez y “Susú” Pecoraro, los recitales gratuitos, la política del Auditorium, los escasos recitales gratuitos y Mirtha Legrand en un año político, sin pantalla para los almuerzos en canales de aire.
Todos los temas de los que se estarán hablando en 60 días, son adelantados en una nota exclusiva de mdphoy.com , cuya reproducción es la siguiente:
– Nueva temporada y nuevas reglas de juego económicas, que impactarán en el turismo. ¿Cómo se prepara la programación de salas teatrales ante esta nueva realidad, difícil de leer en cuanto a resultados?
– “Después de casi 4 décadas de trabajar en la temporada teatral marplatense, prefiero mirar “la película completa” que “la foto de un verano”. Por lo tanto no creo en grandes cambios en cuanto a lo artístico, que ya ha venido mejorando en los últimos años. Distinto es el tema de la asistencia de espectadores. Siempre sostuve que para tener buen promedio de público a nuestra actividad, necesitamos antes que sea Mar del Plata gran receptora de turismo. Supongo, como tantos, que el hecho del cambio del precio del dólar, desde el verano pasado al que se aproxima, debería ser beneficioso para todo lo relativo al turismo nacional”.
– Se apuesta a una gran inversión, o se aplicará un criterio conservador, en función de no ir por el gran espectáculo, el desafío o simplemente cubrir los gastos. ¿Cuál aspecto predominará?
– “Volverá a tener una programación amplia, con títulos y primeros actores que vuelven (o lo harán por primera vez, como Julio Chávez o Susú Pecoraro) sobre sus escenarios. Al momento está confirmada sólo una obra de Teatro de Revista, lo que equivale a certificar cómo se amplió el marco de programación a distintos jugadores, que antes no participaban ante lo popularmente conocido como exitoso por la tele, como si esa fuese la única variable con la que se comporta el espectador. Ya quedó demostrado que no es así”.
– Cómo se estimará la franja en relación al valor de las localidades. Habrá duras negociación de cachets artísticos o se deberán compartir los riesgos, frente a una situación para nada previsible.
-“Desde hace tiempo que una entrada al teatro se divide en muchos “pedacitos”. Vale decir que tanto el productor, como los actores, las salas, los autores, directores, coreógrafos, escenógrafos, etc. participan con su porcentaje en el buen ritmo del espectáculo. En ese sentido, al ser tan cooperativista la actividad, no se llegan a duras negociaciones, ya que estamos todos ligados al bordereaux, o sea a la taquilla producida. Imagino una entrada promedio de punta a punta en $150, o sea un 12% mayor que el verano pasado”.
– Será Mar del Plata una especie de escenario propicio para productos satélites, que provengan de programas mediáticos de televisión, que ganan espacio ante otro tipo de actores con mayor trayectoria y obras de mayor contenidos en argumentos.
– “Cada año algo menos. La mayoría de escenarios importantes ya está cerrada para gente idónea de la profesión. Siempre habrá personajes mediáticos, más propensos a llenar espacios en los programas de chimentos que butacas en las salas”.
– Ya es un clásico pero las compañías a esta altura han decidido entre Carlos Paz y Mar del Plata. ¿Qué se vislumbra al respecto?
– “Carlos Paz, que ha ido creciendo en estos últimos años, tiene un perfil más dominante de espectáculos frívolos. Mar del Plata es más heterogénea y tiene los mismos títulos que Capital Federal, en el intento de no favorecer a un público por sobre otro. Es interesante saber que puede compartir cartelera lo frívolo y Arthur Miller en la misma cartelera. Entiendo que enriquece culturalmente cada temporada marplatense”.
– Se tiene en cuenta y se ha evaluado que ya hay en el Teatro Auditorium una obra con participación del Estado, los recitales gratuitos en la costa, que restan público a los teatros, para no caer en sorpresas que alteren días y horarios de funciones.
– “Tenemos entendido que este año no habrá grandes cantidades de recitales gratuitos, los que por otra parte (más allá de ciertas observaciones sobre el umbral de calidad de algunos a los que se ha contratado) no me parece mal que se ofrezca en una plaza que se precie como Capital del Espectáculo. Distinto es el tema del Auditorium que desde hace tiempo programa espectáculos de empresarios privados a quienes se subvenciona, con producciones favorecidas en condiciones económicas a cargo del estado provincial y vendiendo el boleto al público al mismo precio que el circuito privado. No comulgo con la idea de un teatro público que no arroje beneficios en el precio del boleto al espectador. Cuido en cómo decirlo para que no se mal interprete, porque al tener salas en la ciudad puede entenderse como que respondo a intereses personales, cuando lo que propicio es una entrada popular contra la que indefectiblemente será de mayor valor en el circuito privado. Lo que el privado no puede ofrecer por lógica de mercado, lo debe ofrecer lo público, al igual que lo hace en otras disciplinas, como educación, salud, transporte, etc. Caso distinto es el del municipal Colón, que abre su escenario a quienes no serían visibles en el circuito privado, y además con un precio promedio mucho más bajo en beneficio del espectador”.
¿Mirtha Legrand vuelve con su tradicional mesa de almuerzos con invitados? En este sentido ¿cuáles son las expectativas? teniendo en cuenta que la toma de posición política ante la realidad de nuestro país, ha sido frecuente en el ambiente del espectáculo, en los últimos años.
– “No ha habido oferta de un canal para el regreso del programa en vivo. El costo del mismo en el verano, el traslado de tanta gente para hacerlo y la conexión de aire en directo afectan la economía de cualquier canal. La toma de posición política es secundaria para los canales, prueba de ello que no se ofrece ningún canal, más allá que alguno/s comulgue/n con la línea editorial de la conductora”.
– Considera necesario asistir con algún tipo de subsidio municipal, provincial y nacional, los productos teatrales que lleguen a Mar del Plata, para enriquecer la oferta destinada al público y facilitar el acceso de espectadores a precios más accesibles.
– “Creo que el Estado no debe subvencionar a los privados. Para eso está la competitividad entre los mismos. Lo que tampoco puede es convertirse en fuente de competencia desleal, ofreciendo condiciones de mercado ventajosas para privados, en desmedro de otros privados, como ocurre cuando se utiliza dineros públicos en la difusión de los ya consagrados, que no la necesitan, ocupando esos espacios necesarios para el talento que hay que dar a conocer y que debería tener en el estado su primer difusor”.