La delegación náutica estuvo integrada por catorce jóvenes deportistas, y contó con la coordinación de Federico Ecker, tomando además parte los profesores Cristian Leguizamón y Pablo Durán, viajando como ayudante de equipo Martin Cangelli. En cuanto a los competidores viajaron Joaquín Raña, Facundo Lavariello, Agustín Alonso, Juan Manuel Pérez, Carolina Vila, Alvarado Morales, Matías Mecozzi, Sebastián Di Iorio, Emiliano Granda, Facundo Arenas, Alejandro Oschust, Mariano Zayas, Julian Bussetti, Matías Pellegrini, Ezequiel Grandas, Máximo Gregorini y Augusto Occhizzu.
A su retorno a Mar del Plata, los deportistas fueron recibidos por la Presidenta del Náutico, Susana Salerno y el Presidente de la Subcomisión de Remo, Pedro Morales quienes no solo los felicitaron por el logro alcanzado , sino que los incentivaron a continuar participando y no bajar los brazos ante las adversidades que se les puedan presentar.
Precisamente Pedro Morales resaltó que “en esta competencia participaron jóvenes con cierta experiencia y también chicos de la Escuela de Remo, que luego de ser evaluados por los profesores, fueron invitados a sumarse a la delegación para ir adquiriendo experiencia en este tipo de eventos”.
Morales afirmó, al referirse a la Escuela en sí, que “la misma funciona de lunes a sábados y contamos con aproximadamente 30 chicos, incluídos quienes ya se encuentran compitiendo”, acotando que las edades van desde los 11 hasta los 20 años.
Cuando se le preguntó acerca del tiempo de entrenamiento antes de lanzarse a las competiciones, Morales indicó que “para llegar a este nivel lleva su tiempo. Hoy, en general practican dos horas diarias, pero cabe señalar que está comprobado que el remero, en general, explota a los 21/ 22 años para adelante. Esto no quita que aquel chico que esté en Promocionales a los seis meses de haber comenzado a remar, participe mas activamente”.
Reconocieron que el hecho de entrenarse en el mar, a la hora de las carreras en sí “se notan diferencias con quienes practican diariamente en los ríos. No debemos olvidarnos que el nuestro, es el único club que se entrena en el mar. Cambia mucho la pasada en agua dulce , que en la salada. En la primera es mas pesada, lo que lleva a que el enganche y fundamentalmente la elasticidad de la remada sea diferente. Quizás nos favorezca a que estamos acostumbrados a condiciones meteorológicas mas duras, por lo que si nos toca un día ventoso estemos mejor preparados para esas condiciones climáticas”.
En otro pasaje de la charla al referirse al actual proceso de esa especialidad, calificó el momento como “un proceso de formación, si lo comparamos a otros períodos o épocas. Este es un deporte muy duro, pero no solitario, ya que los chicos se forman con unas amistad muy fuerte, pues cuando comparten un bote de 4, 8 o par , la tarea se lleva a cabo en grupo donde se busca la fusión del bote, la coordinación, el acoplamiento de los equipos hace que se de un unión muy particular “.
No dudó en afirmar que “Es cierto también que el más duro es el single. Par ser singlista, como lo fueron Dimidi o Ibarra, se debe contar con una personalidad muy especial; algo parecido al tenista”.
Sobre el futuro deportivo de competición, dijo que “hoy la mira está en entrenarse lo mejor posible para llegar bien preparados al Campeonato Argentino que se llevará a cabo en Tigre el 28 y 29 de noviembre de este año. Aquí presentaremos lo que sería single peso ligero dama, single novicio dama, single novicio masculino. También irán de las tres categorías de las Escuelas de Remo, donde iremos con un doble libre; y pretendemos que los masters también se sumen”.
Por último anticipó la realización de regatas internas y durante la primer semana de noviembre un Encuentro con el Atlantis, el club de remo que tiene su sede en la Laguna con la participación de Promocionales, para de esta manera incrementar la relación con ellos y conocerse aún más.
