La noticia tuvo, en un primer momento, un alto impacto: Mar del Plata será escenario de la Fórmula Uno en 2013. La propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la encargada del anuncio. Casi dos meses más tarde no surgieron demasiadas novedades respecto a la firma de los contratos para finalmente asegurar el desembarco de la F1 por estos pagos. En su momento Mayo había sido señalado como el mes D para poner el gancho. Sin embargo, al menos hasta hoy, la firma todavía no se ha dado.
Esta semana el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, intentó despejar la incertidumbre en charla con el diario Página 12: “Hay que definir exactamente la inversión a realizar para construir el circuito y para esto hay que reunirse con el estudio de diseño”, indicó el funcionario. El responsable de ese diseño es Hermann Tilke, el mismo que metió mano en la confección de los trazados de Abu Dhabi, Bahrein y Shanghai. Ese encuentro, previsto inicialmente para mayo, se daría en junio. Allí se tratarían cuestiones técnicas pero el quid de la cuestión es la plata. Si no hay fondos, no habrá carrera. Al costo de la construcción del callejero en Playa Grande hay que sumarle el contrato con FOM, la empresa de Bernie Ecclestone, el capo máximo de la F1. El Estado aportaría unos 20 millones de dólares y el resto saldría de fondos privados.
“Nosotros no barajamos otra posibilidad de escenario para hacer la carrera”, insistió Meyer. El contrato, cuando se firme, tendrá una duración de tres años, un plazo ostensiblemente menor a los convenios que la FIA suscribe con las plazas organizadoras de competencias (generalmente son de siete años).
La última vez que la Fórmula Uno corrió en nuestro país fue allá por 1998, en Buenos Aires.
Esto me suena mas a TREN BALA QUE A FORMULA 1!!!!!!