Los porcentajes que en algunos casos no llegan al 1 %, sin embargo no les hacen perder sus ilusiones de ser consagrados por el voto popular. También los hay reincidentes, que no superan los 1000 votos, pero que se envuelven en ideales muy bien intencionados, como en el caso de Julio Spina, quien es quizás el más obstinado, y no hay por lo visto resultado adverso que lo haga deponer de su actitud de seguir participando.
Analizando las dos puntas: el de mayor y menor porcentaje, se puede inferir que aún el ganador Eduardo Pezzati no las tuvo todas consigo y bailó en la cuerda floja, la lista espejo lo rescató de un salto al vacío. Pulti, también fue candidato pero testimonial, y desde que aceptó bajo extrema presión de Kirchner y Scioli, dijo que no iba a asumir su banca de diputado provincial.
Se habla de la gran elección de Vilma, pero en realidad la UCR perdió dos concejales en esta batalla por cargos legislativos, por lo tanto perdió una gran chance de sumar bancas en el Concejo. ¿Cuál es entonces la gran elección? Desde 1983 el radicalismo contó con mayoría propia en las intendencias de Angel Roig, Elio Aprile y Daniel Katz, hoy está reducido a una mínima expresión con un partido en la gesta de la recuperación democrática. Estuvo al borde de la extinción, hoy es el único que celebra elecciones internas y elige sus candidatos mediante el voto de sus afiliados. No lleva a nadie oculto en una lista sábana.
El socialismo tenía en la ciudad un bastión político, que era exhibido como un éxito en el orden nacional. Ni divididos ni sumados ni multiplicados llegaron a un concejal, obtuvieron porcentajes ínfimos en cualquiera de sus expresiones.
Los movimientos sociales más radicalizados hacia la izquierda, no son tomados en cuenta por el electorado. Es muy pobre su perfomance electoral, pero no sólo ocurrió el 28 de junio, sino que nunca han llegado a un escaño.
Otro ejemplo opaco es la Coalición Cívica, que tampoco pudo aumentar su fuerza en el Concejo Deliberante. Desdibujada y hasta con falta de expresión, de iracundia, de osadía, un perfil que no acompaña evidentemente la preferencia de los marplatenses.
Pero resulta excluyente en esta evaluación la caída libre de las expresiones “pejotistas” en todas sus versiones. Los borraron del mapa electoral, quedando en evidencia ya que el menos advertido entendió que en esa franja la política se ha transformado en un negocio en nombre de los pobres, los desposeídos y los que menos tienen. A tal punto, que prácticamente esa representación fue absorbida por el oficialismo en la boleta de la Concertación Vecinal Marplatense, que armaron Kirchner, Scioli y Pulti.
Sólo podría rescatarse, en ese aspecto el Frente Es Posible, como insertado dentro del espacio de los Rodríguez Saá. El gran ganador en ese aspecto, es otro trabajador de las elecciones, que se ha sometido al pronunciamiento de la ciudadanía, el doctor Carlos Fernando Arroyo, que se metió holgadamente en el Concejo, con un despliegue casi inexistente frente a la inversión económica y asistencia de aparatos políticos de orden provincial y nacional.
Ante este panorama, bastante desalentador por cierto que exime de mayores comentarios, desde el martes todos tienen una perfecta excusa del “Kirchner dixit”: fueron unas víctimas de la vieja política. Lo mejor es tomárselo con humor.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com
Estimado Jorge,
Todos sus comentarios son acertados y medidos.
Concuerdo con este y con la maniobra de Katz- muy exacto.
Saludos,Carlos-
Muy buen comentario Jorge. Lo del PJ es conocido, colgarse de los pobres para hacerse ricos, y lo de la UCR tiene más que ver con la recuperación tras el espantoso 2% de Moreau en las presidenciales de 2003. A partir de allí fue creciendo a nivel nacional, pero como bien decís en Mar del Plata hubo un retroceso.