Todos están en un dilema y buscan su salvavidas propio. Habrá un desmesurado despliegue, pero en verdad ni el propio Boudou, puede creer la investidura que lleva, luego de haberle ganado la cuerda a Sergio Mazza, cuando audaz le ofreció a Néstor los fondos de la ANSES.
¿Ahora cómo se manejan el intendente y el secretario de gobierno, irreconciliables políticos? ¿Quién arrastra a quién? ¿Habrá un pacto de súper vivencia? El presidente de la Nación llegará a Yrigoyen 1627, y esta vez no lo hará para ver cómo andan los certificados de la recolección de residuos, como cuando era numerario de Venturino Eshiur.
Esta vez llega como “Aimé”, el preferido de la corte cristinista, advertido en público por las dudas por la señora presidenta. Si como ministro de Economía se dudaba de su autonomía, como vice de la Nación, hay quienes no lo ven ni como dueño de la campanita, que ya hizo sonar como titular del Senado.
Uno de los grandes misterios de la política argentina de todos los tiempos, hará una visita estelar a la tierra marplatense, pero no habrá ni pomposidad ni fuegos artificiales. Será una nueva demostración de marcar territorio, para lo cual ha recibido expresas instrucciones de CFK, luego de que a Scioli y Macri se les ocurriera jugar al papi futbol en un verdadero desafío a la alcurnia de los pingüinos.
“Me da por las bolas tener que andar dando explicaciones” dijo Daniel Scioli cuando se animó a “sacar” los pies del plato. No pareció ser una frase descolgada sino la segunda señal, cuando todavía estaba saliendo de las duchas en el complejo deportivo del Puerto. Pero la dinámica de la política argentina es así. Ahora tiene que enfrentar poco menos que un pelotón de fusilamiento.
Si Scioli jugó al fútbol con Macri en público en temporada alta en Mar del Plata, y luego sentenció lo que soberanamente mortifica sus testículos, todo en apenas 24 horas, es porque algo grave está pasando en torno a un cuadro, que agrega dramatismo por la salud de la primera mandataria.
Boudou, es un socio de Gabriel Mariotto, en esto de achicarle los espacios al gobernador, a quien muchos peronistas lo acosan para ofrecerle u respaldo, cuando él lo que necesita es plata, dinero fresco para una provincia que encabeza el ranking de un emprobrecido sistema federal. Y Pulti también necesita plata, para una municipalidad, que nadie sabe hacia dónde va. Y cuando digo nadie sabe hacia dónde va, digo nadie sabe hacia dónde va. Pulti está entre ellos, tampoco sabe hacia dónde va.
¿Cuáles serán las señales y cuál es el margen de Amado? Es desconocido, todo gira alrededor del ajuste de los subsidios, pensar en candidaturas y armados políticos a esta altura es utopia en su
máxima expresión. Por ahora sólo es hacer los deberes, para que la señora tenga un confortable mandato, a medida que asoman las evidencias de una reforma constitucional.
Hoy tiene a todos sus hombres en sus manos, del oficialismo y casi hasta los de la oposición. Sólo recluirse y esperar cuál es el devenir de los acontecimientos que vendrán y están fuera del alcance. La burocracia política siempre tendrá un lugar para ellos, un refugio. Mientras tanto no será más que eso.
A la administración municipal los números no le cierran, ¿qué le podrá girar Boudou?, algún consejo; más apego al modelo, más señales de lealtad, y menos, mucho menos color naranja por Mar del Plata, así el ex ministro de Economía, tendrá algún bote para Pulti, a éste sólo le
hará faltará elegir el momento de arrojarse a un par de remos, salvo que elija el destino de la jueza mendocina que se tiró al Tirreno, cuando la situación no dio para más, sobre el crucero más gran de Italia, que nos llevó al recuerdo del hundimiento más famoso de la historia. Todos están bailando sobre la cubierta de la nave, y lo saben muy bien.
Por si hace falta algún otro dato, al arquitecto Artime no le mueven la aguja ni Daniel Scioli ni Florencio Aldrey Iglesias, esa devoción interesada corre sólo por la imaginaria del S.I.M.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com