Por Cristian Ariel Mangini
Mi vida en Grecia (My life in ruins / 2009 / USA, España / 96 minutos)
Director: Donald Petrie
Guión: Mike Reiss
Elenco: Nia Vardalos, Richard Dreyfuss, Alexis Georgoulis.
Sala y horarios: Cinema Los Gallegos (Todos los días: 16:05, 18:20, 20:25 y 22:30. Sábado, domingo y lunes también: 14:15. Viernes, sábado y domingo también: 00:45)
Hay comedias que son simpáticas sin que nadie espere que funcionen de manera redonda, perfecta. Pasan, entretienen, y quizá no soporten un análisis demasiado exhaustivo pero no son completamente fallidas. A esta categoría, sorpresiva en la taquilla, perteneció Mi gran casamiento griego, con una simpática y prácticamente desconocida actriz en el protagónico llamada Nia Vardalos haciendo una película donde se explotaban rasgos exóticos de Grecia pero también se lograba hacer una comedia romántica bien trabajada. Esta vez la fórmula no está demasiado alejada de aquella película: comedia romántica + Nia Vardalos + algún elemento griego. En eso consiste esta nueva película que cuenta como atractivo también con la presencia del enorme Richard Dreyfuss, completando uno de los puntos más atractivos del elenco. Desde la dirección Donald Petrie no genera mucha expectativa: se trata del director de la primera parte de Miss Simpatía, Golpe de suerte y de Cómo perder a un hombre en 10 días, películas entre correctas, mediocres y “simpáticas” o pasatistas. Es decir, el resultado estará sujeto a ver si engancha la historia y su personaje en los primeros minutos. La trama cuenta que Georgia es una guía de turismo en Grecia. Todo parece salir mal en la excursión, hasta que uno de los viajeros le enseña a tomarse la vida de modo diferente, e incluso a abrirse al amor. Así de sencillo, si a usted le gustó Mi gran casamiento griego es muy probable que también le guste este film y si le interesan las comedias románticas es su estreno de la semana. Si no, olvídelo.
El delfín: la historia de un soñador (The dolphin: story of a dreamer/ 2009 / Perú, Alemania, Italia/ 89 minutos)
Director: Eduardo Schuldt
Guión: Michael Wogh, Eduardo Schuldt. Basado en la obra de Sergio Bambarén, El delfín (1996).
Sala y horarios: Cine Ambassador (Todos los días: 15:50, 17:50 y 19:45. Sábado, domingo y lunes también: 14)
El estreno animado de la semana. Un tanto particular, no es el típico estreno animado de la semana sino que su origen y el libro sobre el cual está basado lo hacen un plato poco tradicional. Digamos que el relato sobre el cual está basada esta historia animada es el best seller de un escritor que tuvo, en primera instancia, éxito en su país (Perú) y luego se extendió a todo el mundo por la cercanía que genera la historia del delfín protagonista con los niños lectores (el escritor suele decir que sus libros están dirigidos a niños de entre 5 y 99 años). En todo caso, el éxito de su relato le valió una adaptación cinematográfica que viene en este caso del mismo equipo que realizó Dragones: destino de fuego (2006), una película tosca desde lo visual a la que algunos le defienden cuestiones del guión. En este caso estamos hablando de una historia de autodescubrimiento bastante tradicional que quizá los más niños de la casa encuentren agradable. La trama cuenta que un joven delfín, quien abandona la seguridad de su manada y su isla, se aventura hacia lo desconocido, en busca de un sueño: descubrir el verdadero propósito de su vida. No es muy novedosa la propuesta, pero quizá la animación y la historia produzcan simpatía en el público más joven.
La familia suricata (The meerkats / 2008 / Reino Unido/ 83 minutos)
Director: James Honeyborne
Guión: James Honeyborne, Alexander McCall Smith.
Elenco: Pancho Ibañez (narración)
Sala y horarios: Cines del Paseo (Todos los días: 15:15, 17:10, 19:05 y 21. Sábado, domingo y lunes también: 13:20)
Una familia de animalitos sobreviviendo. Peripecias, riesgo y condiciones adversas de por medio. Quizá no sepamos qué diablos son las suricatas, pero sí que conocemos este tipo de historias cuyo último y celebrado representante es La marcha de los pingüinos, documental ganador del Oscar en 2006. Y, así como suelen ser documentales con elementos visualmente atractivos, también suelen encerrar dentro de su estructura de documental una visión subjetiva que termina atentando contra el registro realista que se pretende sobre el mundo animal. Es decir, de alguna manera se “humaniza” el discurso empleando animales a los que se les da instituciones, sentimientos y antagonistas peligrosamente cercanos a una determinada visión de mundo que tiene poco del mundo animal al que se pretende documentar. En todo caso, las imágenes suelen ser espectaculares y el incansable registro de las cámaras está cuidado, y estamos hablando de una persona experimentada en este campo, pero la narración condicionará sin dudas la apreciación de esta familia suricata. En todo caso, el documental registra la vida de estos animalitos en el desierto de Kalahari, en Namibia, Africa, que muestra las apasionantes y dramáticas peripecias de su extenuante y conmovedora lucha por la supervivencia. A los amantes del Animal planet seguramente les gustará, el resto deberá tomas recaudos.