Será un día luminoso para nuestra Aviación Naval, el cielo mismo será testigo y deriva argentina y, en celeste y blanco, ya con el Sol en su cenit, a modo de bandera, le dará brillo a las anclas pintadas en los planos. No puede estar ausente, el mismo es protagonista y hoy pone, decidido, su mejor empeño como queriendo mostrar que fue él quien iluminó hace noventa años, el nacimiento de la Escuela de Aviación Naval de la Armada Argentina.
Suele definirse a la historia como, “el relato de los hechos y acontecimientos dignos de mención”, sin embargo, a veces, toda la historia es un inmenso presente, como hoy. Es que la Base Aeronaval Punta Indio, es la “Cuna de la Aviación Naval Argentina”, sus instalaciones son la obra misma de aquellos sueños, de aquellos desvelos y esfuerzos que impulsaron hombres como el Teniente de Fragata Melchor Escola, el Condestable Joaquín Oytabén, el Capitán de Navío José Gregores y el Almirante Marcos Antonio Zar, entre tantos otros, que comenzaron a ser realidad un 29 de Octubre de 1921 en Puerto Militar, para comenzar, ya en 1926, con los cursos de vuelo preliminar o elementales en ésta misma Base de Punta Indio.
En éste día, se conmemora un solo e inmenso presente de 90 años. No puede ser de otra manera, todos estarán aquí formados, atentos y orgullosos, cada instante del que cada uno fue protagonista, estará aquí, en una sola historia que hizo que los marinos también pudieran volar. Legado moderno de la heroica herencia Browniana, compromiso de honor con aquellos valientes de nuestra independencia, cumplido con abnegación y valentía sobre los cielos de Malvinas. Las “alas navales” escribieron otro capítulo de orgullo en nuestra brillante historia Naval. Con escasos medios, en desventaja también, como en aquellos primeros días. Pero como aquellos marinos de Brown, fueron nuestros aviadores navales, quienes les dieron valor a las armas que tripularon, honrando éste día y todos los que vendrán en el futuro. Hoy en el cielo, como ayer en el mar, quedó trazada la misma estela de honor y patriotismo. Ella será el rumbo permanente de los actuales y futuros aviadores navales que seguirán escribiendo este mismo presente de historia común.
El Instituto Aeronaval
Otro motivo nos convocaba a todos. El Instituto Aeronaval, sumándose a éste especial aniversario, realizaría su asamblea anual ordinaria en ésta misma Base Aeronaval. El hecho permitió que todos sus integrantes, oficiales retirados, suboficiales y civiles que pasaron por la “aeronaval” vinieran desde todo el país, de las distintas delegaciones, de Bahía Blanca, de Mar del Plata de Capital Federal y con el agregado a la expectativa, de crear la Filial Punta Indio de nuestro querido Instituto Aeronaval.
La Asamblea se realizó en el viejo hangar donde funciona el cine de la Base, circunstancia que permitió recorrer desde la casa de oficiales, aquellos viejos y hermosos caminos interiores. El reencuentro, los abrazos, la emoción y las anécdoptas, llegaban con cada paso. Cada uno de los presentes, era la historia misma que no faltaba a la cita.
El Presidente del Instituto Aeronaval, contralmirante (RE) Rafael Luis Sgueglia, invitó al Sr. Comandante de la Aviación Naval, Contralmirante VGM Rafael Cornejo Solá, para que diera por inaugurada la asamblea.
Aprobados los temas de la orden del día y quedando formalmente constituida la Filial Punta Indio del Instituto Aeronaval, todos los presentes se dirigieron hacia el hangar de la Escuela de Aviación Naval para participar de los actos previstos.
Tanta emoción contenida nos traía viejos recuerdos y con ellos, aquellos sonidos, olores y colores que quedaron gravados en cada uno de nosotros. Los pasos rápidos y las órdenes para el amarre de los dirigibles, el amarillo brillante de los Steerman surcando el cielo, el carraspeo característico de los “Texan” con su roja nariz en su carreteo, el rugido poderoso de aquellos nobles “Corsarios” con su poderoso motor de 18 cilindros en doble estrella. La increíble línea de los F-9F Panther que nos llevaron a la “era del reactor”, el explosivo arranque de los “Taco 28”, los impecables Macchi… Todo estaba allí, en nuestros recuerdos, pero vivos, en movimiento, como la historia misma.
La Ceremonia
Fue presidida por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, vicealmirante VGM Daniel Alberto Martin, quien fue acompañado por el Comandante de la Aviación Naval, contralmirante VGM Rafael Cornejo Solá.
Luego de entonar las estrofas de nuestro Himno Nacional, el Director de la Escuela de Aviación Naval, capitán de corbeta, Carlos Julián Miganne, pronunció palabras alusivas a tan especial aniversario. Al leer la cronología de estos hechos, algunas pausas marcaron su propia emoción, su voz se mantuvo firme, pero con inocultable esfuerzo. No era para menos, no era “otra” simple alocución, la historia le había concedido el honor de recibir estos 90 años como Director de la Escuela, sumar este jalón a la historia grande de la Aviación Naval, ver y relatar, su propio camino transitado, como el de todos los allí presentes.
Posteriormente, se hizo entrega de presentes recordatorios, a oficiales superiores recientemente retirados. Se daba el caso que todos, eran veteranos de guerra de Malvinas.
El Vicealmirante VGM (RE) Benito Italo Rótolo, habló en nombre de todos ellos. Sus palabras impactaron en todos los presentes. Fue un reconocimiento a la Institución misma, a todo lo que habían recibido, lo que habían aprendido y puesto en valor cuando la guerra los llamó. Fue un estrechar la mano a cada uno de aquellos camaradas caídos, algunos tan cercanos, durante el desarrollo del conflicto. Sus palabras fueron las palabras de todo un equipo que se llama Armada Argentina, un agradecimiento a los hombres de sus cuatro componentes, un homenaje a los héroes, un reflejo del “ser Aviador Naval”, el profesionalismo y la humildad.
Seguidamente, se hizo entrega de las “Alas Navales”, por su permanente apoyo a la historia de la aeronáutica argentina, al Presidente del Instituto Newberiano, Lic. Salvador Martínez. Se distinguió también, con diplomas, al personal civil desplegado a la Isla Grande de Tierra del Fuego, durante el conflicto del Atlántico Sur, por su valioso aporte al desempeño bélico de la Aviación Naval.
Por último, el Presidente del Instituto Aeronaval, contralmirante (RE) Rafael Luis Sgueglia, hizo uso de la palabra para hacer entrega de una nueva Bandera de Guerra a la Fuerza Aeronaval Nº 1, donada por dicho Instituto.
Finalizado el acto, todos los presentes pudieron admirar una muestra fotográfica en el hangar de la Escuela, junto a un avión Steerman PT-17, un
T-34C Turbo Mentor y un Macchi MC-33, dispuestos en tributo y homenaje a éste presente de 90 años de historia, de las anclas sobre el mar.
Por Oscar Filippi