A poco de ganar las elecciones, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, empezó el diálogo con el Gobierno en busca de la ayuda financiera que necesitará para gestionar. El presupuesto que elevó a la legislatura prevé para el 2012 un déficit de 6600 millones, dice en un artículo Nicolás Wiñazki. No casualmente la Dirección de prensa de la Municipalidad de General Pueyrredón dio a conocer la fotografía de Pulti y Marcelo Artime, sonrientes en el despacho del ministro de Economía, en una movida que tenía como objetivo posicionar al dueto como oficialista, frente al candidato del FpV Carlos Cheppi.
Scioli ya pidió asistencia económica a la Casa Rosada: el jueves 28 de octubre se reunió con el ministro de Economía, Amado Boudou, y con el de Planificación Federal, Julio De Vido. Se fue con las manos vacías y hasta el viernes a la noche no había recibido respuestas concretas a sus pedidos. Aunque la relación pública entre Boudou y Scioli es normal, en privado el ministro deja trascender que el Gobierno, a través suyo, controlará que los fondos para Scioli sean reducidos al mínimo posible.
La Casa Rosada sigue desconfiando de las intenciones políticas del gobernador aliado que más votos sacó en las últimas elecciones. El vicepresidente electo difundió esa versión entre los intendentes K del conurbano.
En agosto, pocos días antes de las primarias, Boudou reunió en un quincho del ministerio de Economía a la mayor parte de los jefes comunales de la tercera sección electoral de Buenos Aires, como Julio Pereyra (Florencio Varela), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) Francisco Gutiérrez (Quilmes) y Fernando Gray (Esteban Echeverría). Los recibió junto al titular del ANSES, Diego Bossio, el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina y el secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi. Boudou dijo en ese encuentro que sería él y no Scioli el interlocutor de los intendentes con la Casa Rosada, relataron fuentes que estuvieron allí. El ministro adelantó además que vendría un endurecimiento del Gobierno con los pedidos de Scioli.
Palabras más, palabras menos, dijo que “no va a haber plata de más para Scioli. No nos gusta que la gaste en publicidad en los medios”.
Como es su estilo, el Gobernador niega roces con la Casa Rosada. Voceros de su administración confirmaron las reuniones de Scioli con Boudou y De Vido, y aclararon que su relación con esos ministros “es excelente”.
En la reunión que tuvieron con Boudou, los jefes comunales reclamaron fondos nacionales que les permitieran afrontar -entre otros items- el cumplimiento del plan de seguridad llamado “Protección Ciudadana”, un compromiso que la Casa Rosada había asumido hace más de un año
Algunos intendentes respondieron sobre el tema: dijeron que Presidencia no giró los pagos prometidos.
La situación fiscal de la Provincia es una especie de muñeca rusa, una mamushka: el gobierno tiene sus cuentas en rojo, lo mismo que buena parte de los municipios. Esa problemática económica lleva muchos años sin resolverse. Scioli instauró en el 2010 el llamado “Fondo del Fortalecimiento”, un mecanismo a través del cual repartió fondos a los intendentes para que pudieran evitar el déficit en sus presupuestos, algo penado por la legislación provincial. A poco de dos meses de los cierres presupuestarios del 2011, no se instauró nada parecido.
La presión para conseguir esos fondos va de abajo para arriba: de los municipios a la Gobernación, y de la Gobernación a la Casa Rosada.