“El espíritu que ha guiado el dictado de la presente encuentra su principal objetivo en la prevención de la portación ilegal de armas, como un riesgo concreto y vigente que padece nuestra sociedad y nos flagela a diario”
“Si el gobierno impulso un plan de desarme para aquellos que tenían armas reglamentarias, a través de la entraga y destrucción de las mismas a cambio de una recompensa, con más razón debiera bloquearse con los medios al alcance la portación de armas a aquellos no autorizados para ello” señaló el Concejal.
“El estado puede prevenir estas situaciones, ya sea a través de controles directos en el acceso a los edificios públicos como en el acceso a lugares de concurrencia masiva para esparcimiento, y de esta forma se achica el circuito de los que delinquen“.
“Más allá de la labor específica de controles propia del ámbito policial, entendemos que el estado municipal puede contribuir en la prevención de la portación ilegal de armas, mediante estos dispositivos de control a fin de abortar el ingreso a determinados lugares con armas no autorizadas. Creemos que es una forma concreta de prevenir la comisión de ilícitos, y el riesgo latente que existe hoy en la vía pública” concluyó Fernando Rizzi.