I) El Capitán Giachino es un Héroe de Malvinas, ¿qué duda cabe?.
Ahora bien: Lo es, simplemente, porque murió en combate?, ó lo es porque cumplió cabalmente su misión, al frente de su tropa, sin derramar sangre enemiga, logrando la rendición del Gobernador inglés?; y si no hubiera muerto por una ráfaga de ametralladora inglesa, hubiera adquirido tal mérito?; y si hoy estuviera entre nosotros, se lo reconocería como tal?
Cuantas preguntas se podrían hacer, tergiversando los hechos y planteando imaginarias situaciones, de imposible comprobación.
Pero lo cierto es que una persona no se convierte en Héroe, porque un Decreto o una Ley, así lo impongan. Sería muy fácil de esa manera. El reconocimiento está en la memoria colectiva de una sociedad, que lo acepta, lo difunde y se siente orgullosa, y recién a partir de ese punto, el acto “formal” lo rescata. Y a mayor abundamiento y según el Diccionario de la Real Academia Española, “héroe es aquel famoso por sus hazañas o virtudes”.
Pedro Giachino, desde el mismo instante en que se conoció su valiente accionar, con su lamentable pérdida, fue tomado por la inmensa mayoría de los argentinos como un ejemplo de lo que deben ser los militares en su tarea específica: profesionales, valientes, cuidadosos de sus subordinados, ejemplares.
Quizás y en forma inconciente para la sociedad, Giachino representó el “ideal” del militar argentino; como contrapartida de quienes gobernaban por aquellas épocas, que tenían escasas o nulas virtudes.
Malvinas, entre tantas cosas, dejo muchos “Giachinos”, o sea ejemplos de cumplimiento del deber. Héroes muertos, pero también Héroes vivos, como dirían algunos. Tengo el privilegio de conocer unos cuantos.
Durante mi paso por la función pública, tuve el honor de conocer a su esposa e hijas, y me fueron presentados varios de sus amigos y camaradas de armas. Asimismo tuve el privilegio de conocer a uno de sus soldados. Fue con él con quien hablé, o mejor dicho, me contó, de ese “2 de Abril”, de los días previos, del desembarco, de cómo Giachino les ordenó guarecerse mientras él avanzaba, de su final.
No sé mucho del Capitán Giachino, como la inmensa mayoría de los argentinos. Apenas el tiempo que medió entre su desembarco y su muerte. Escasas horas, pero llenas de heroísmo y coraje.
II) El Concejo Deliberante es el órgano legislativo del Municipio. Ámbito natural para el debate de ideas, para la leal confrontación de proyectos, para el ejercicio del derecho de petición a las autoridades, para la representación de las minorías, para el control de los actos de gobierno, para la sanción de ordenanzas que lleven adelante el plan de gobierno del oficialismo de turno. Esto y mucho más es el Concejo Deliberante. O por lo menos, lo anterior es lo que debería ser.
En estos últimos tiempos ha cumplido alguna de estas funciones, aunque no todas, y no es ningún mérito cumplirlas, sino su tarea específica. El Concejo Deliberante es el “continente”, pero el “contenido” es la Representación Política, que cada dos años se renueva a través de elecciones. Está bien que así sea, y sus integrantes acceden al mismo, porque son propuestos por los partidos políticos y votados libremente por el pueblo.
Quien preside el Concejo Deliberante tiene una doble responsabilidad; por un lado garantizar a los representantes del pueblo el pleno ejercicio de sus atribuciones; y como correlato, mantener la imparcialidad, en aquellas cuestiones que involucran a todos los concejales, como por ejemplo: en mantener un ámbito de debate respetuoso y equilibrado; tomar decisiones previamente consultadas y consensuadas; en suma representar a la totalidad de los integrantes del órgano legislativo, más allá por supuesto, de su voto personal en los temas de debate.
III) En estos últimos tiempos observo que en el Concejo Deliberante cada vez hay menos debates que trasciendan por su importancia, y por el contrario aumenta significativamente su tarea “protocolar”, esto es declaraciones de ciudadanos ilustres; reconocimientos personales por méritos de toda índole; jornadas de tal o cual tema, propuestas por algún concejal, pero con la escasa participación del resto; audiencias públicas en donde casi siempre concurren las mismas personas; salón de exposiciones de pinturas, cuadros, fotos; etc.-
Alguno dirá que en otras épocas también ocurrió lo mismo o parecido. Coincido, pero “todo en su medida y armoniosamente”, como el viejo sabio decía… Hoy veo que se ha perdido “la medida” y hay mucha “armonía” entre algunos concejales; demasiada para el gusto de quienes observan con detenimiento el accionar del Concejo Deliberante.
Entre tantas cuestiones “no legislativas”, aparecen los cuadros y fotos. Nadie le resta mérito a los mismos, por el contrario, cumplen la tarea de mantener vivo el recuerdo de quienes fueron muertos o desaparecidos por la dictadura militar; o el reconocimiento hacia quienes ofrendaron su vida en la Gesta de Malvinas.
Pero no dejo de preguntarme si es lugar apropiado para su exposición?; si las paredes del Concejo Deliberante pueden llegar a tener más contenido que los propios integrantes de dicho órgano?; si dichas imágenes no condicionan de alguna manera el debate?.
IV) El Presidente del Concejo Deliberante decidió, sin acto administrativo mediante, “bajar” (palabra kirchnerista que reemplaza a la tradicional “descolgar”) la foto del Capitán Giachino (Héroe de Malvinas). Seguro que ha tenido sus motivos; que ha analizado cuidadosamente los argumentos que le han acercado para tomar tal grave decisión; que lo ha consultado con sus colaboradores y concejales de su partido, e incluso con su Intendente. Pero así como tomó la decisión, debe hacerse cargo de las consecuencias, que no son menores.
No conozco en profundidad el motivo de tal decisión, fundamentalmente por el silencio que el Arq. Artime mantiene con relación al mismo. Si he escuchado comentarios y trascendidos, a los cuales relativizo, hasta que el propio Presidente del Concejo deliberante explique “públicamente” y no en reuniones reservadas, el fundamento de su decisión.
No dejo de preguntarme si no debió contar con la autorización del mismísimo Concejo Deliberante para tal acto. Paralelamente no encuentro Concejal alguno que respalde su actitud, e inclusive (y siempre por trascendidos) el propio Intendente ha cuestionado el accionar de Artime.
Si el resto de los Concejales, o por lo menos la mayoría de los mismos, no está de acuerdo con el retiro de la foto de Giachino: Que lo digan. Y si así lo dicen: Artime antes de ser destituido por excederse en sus atribuciones, debería renunciar a la Presidencia del cuerpo legislativo de la ciudad.
Pero nada de esto va a ocurrir. Prima la “armonía” entre la gran mayoría de los Concejales, NO TODOS.
Artime ya lo juzgó a Giachino, sin otorgarle su derecho de defensa, ni pruebas, ni debate. Cabe pensar que si es verdad lo que le dijeron de Giachino, ACTUO IGUAL QUE EL.
El Capitán Giachino no va a perder su condición de Héroe de Malvinas por Marcelo Artime. Quizás a partir de ahora, muchos más marplatenses conozcan su historia.
Y si no hay consecuencias políticas por su accionar: ¿Qué hará Artime con las calles, plazas, escuelas, que a lo largo y ancho del país (nuestra ciudad incluida) recuerdan a Giachino?
Pero el daño está hecho. En muchos….”sembró la duda”. Y la “duda” destruye y socava los sentimientos y los recuerdos. Por lo tanto es necesario que se aclare definitivamente la cuestión. Espero que la familia acuda a la Justicia, para que la misma se involucre en el tema y emita su opinión.
Habrá tenido Marcelo Artime, al menos diez segundos de reflexión, antes de tomar tan grave decisión. Quiero creer que sí. ¿Utilizó esos diez segundos? …. No lo creo.
Me imagino la secuencia: Segundos 1 y 2: Tomó la decisión…; segundos 3, 4 y 5: pensó que se iba a hacer famoso…; segundos 6, 7 y 8: Llamó al Ordenanza y le dijo “-baja la foto de Giachino” … ; segundos 9 y 10: No los utilizó.
Escribano Oscar Pagni
Creo que el presidente de nuestro consejo deliberante, al igual que muchos otros integrantes del actual gobierno municipal se “han contagiado” del odio que parte desde el gobierno nacional, sus aduláteres y la prensa adicta, para con ciertos sectores de la sociedad. También puedo presumir que “están haciendo muy bien los deberes” para merecer algún otro cargo que les de continuidad en la función pública una vez finalizados sus mandatos.
Según lo que he leído respecto a este tema, especialmente en esta publicación (que de por sí es valiosa por pertenecer a un catedrático de Derecho constitucional de la UNMDP), o bien el arq Artime pensó que se iba a ganar unos votitos para ocupar un cargo con esta payasada o realmente sus colegas del Concejo lo “engarzaron” y le soltaron la mano cuando vieron que el tema trascendía publicamente, de cualquiera de las 2 posibilidades se concluye que es un b… (buen hombre) que poco sabe de politica. Realmente que el presidente del HCD se “queme” con semejante pavada… (por lo menos hubiera investigado un poco o consultado con ex combatientes) N
La verdad que los comentarios de este personaje Pagni me averguenza como vecino marplatense, este personaje que dice saber de politica se ve que no lee los diarios el pedido fue de la Comision permanente que integran concejales de su partido, organismos y el ejecutivo….demas esta decir que los concejales radicales nos dieron su palabra de que estaban de acuerdo con el retiro de la lamina y hay un expediente formado en el HCD con los porque……me parece demas mesclar lo que ha hecho este personaje en su gestion porque los vecinos se lo han hecho ver en las urnas.