En principio iba a cerrarse a fin de año, pero la falta de subsidios y recursos propios no permiten mantener el jardín abierto que funciona dentro de la normativa del DIEPREGEP, es decir bajo rigurosas normas de la educación y cumplimiento del régimen laboral que se estipula en el SADOP.
A partir de la asunción de la nueva comisión directiva, comenzaron los problemas, entre ellos un hostigamiento a la directora del establecimiento, variando sensiblemente las condiciones de trabajo. Mantenerlo abierto es prácticamente inviable sino se consiguen subsidios.
Cabe agregar que el inmueble fue adquirido, refaccionado y ampliado por la comisión anterior local de la Asociación Bancaria , y en la actualidad el cierre del jardín de infantes, provocaría una serie problemas laborales y sociales.
En el comunicado que reproduce el SADOP y las maestras “hablan de la contradicción de que dirigentes sindicales, cierren una fuente de trabajo que desde hace más de veinte años permite vivir a treinta familias”.