La construcción atraviesa una de sus peores crisis y así lo reflejan algunos indicadores clave para el sector. Al reciente dato sobre la caída en la venta de insumos para el sector de un 27,2% en 2024 se suma otro dato sintomático: el desplome de los despachos de cemento en el último año.
Un reciente reporte de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) reveló que en el último año se despacharon apenas 9,5 millones de toneladas, lo que representa el registro más bajo de los últimos 15 años.
Hay que remontarse hasta el año 2009, cuando se extrajeron 9,4 millones de toneladas. Incuso en 2020, año de plena pandemia, los números fueron mejores a los del 2024.
En diciembre último se despacharon 764.708 toneladas, un 5,4% menos que en el mismo mes de 2023. Asimismo, la cifra fue un 11,9% inferior a la de noviembre de 2024, aunque también influyeron cuestiones estacionales.
El freno a la obra pública y la caída del consumo: las causas del desplome en la construcción
La decisión del gobierno de Javier Milei de frenar practicamente a cero la obra pública fue uno de los factores más influyentes en la caída de la construcción.
“El gobierno de Milei decretó la muerte de la obra pública“, sentenció el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis, al dar cuenta de las 900 obras nacionales paralizadas en el territorio bonaerense.
Otro de los factores fue la disminución de las construcciones privadas y la compra de insumos a partir del aumento de los costos en dólares.
Entre los productos considerados por el Índice Construya, figuran materiales esenciales como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpinterías de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, así como sistemas de calefacción y agua.
En ese marco, cabe recordar la decisión de empresas ceramistas de paralizar la producción durante varios meses o el cierre de plantas como lo ocurrido en Olavarría con las fábricas de Losa y Cerro Negro.