El senador nacional Maximiliano Abad utilizó a la UCR como su franquicia política para transportar sus ambiciones personales, políticas y económicas, con la condición “sine quanom” ningún acuerdo puede prosperar.
Mantener el implacable ascenso de su esposa Marina Sánchez Herrero, quien avanzó saltando casilleros a partir de la asunción de Abad como presidente de la UCR, uno de los ejes de la última disputa interna partidaria bonaerense.
En esa moneda de cambio, Abad jugó la ficha de su esposa la actual titular del HCD de la MGP, para ocupar uno de los asientos vacantes de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
Así llegaron el acuerdo y los votos para que Federico Thea se convirtiera en presidente del Tribunal de Cuentas de la Provincia, un cargo vitalicio. Thea es hombre de máxima confianza de Axel Kicillof, la otra pata política que selló el acuerdo con Abad.
Del tema se ocupó oportunamente Todo Noticias y ayer lo hizo Página 12 con un anunció que ocupó la totalidad de su portada. mdphoy.com había adelantado el acuerdo entre Maximiliano Abad y el gobernador Axel Kicillof.
TN
“Los libertarios luchan por entrar en el reparto del poder bonaerense. El peronismo copa casi todo con las tres vertientes: los Kirchner, Massa y los intendentes aliados a Kicillof. El radicalismo representado en el senador Maximiliano Abad también talla. “Con la interna feroz que el peronismo tiene en la provincia, ellos se quedan con tres de las cuatro vacantes de la Suprema Corte. Si abrimos el juego a algo más amplio que incluya lo nacional sería otra cosa”, admite un libertario bonaerense.
Kicillof acaba de sufrir una derrota en la Legislatura bonaerense porque esas demandas de cuotas de poder buscan cobrar ya. Abad reclama el lugar eternamente prometido para su esposa en la Suprema Corte. El radical es tironeado por LLA y el PRO. ¿De qué lado estará?”
Página 12
“Los libertarios luchan por entrar en el reparto del poder bonaerense. El peronismo copa casi todo con las tres vertientes: los Kirchner, Massa y los intendentes aliados a Kicillof. El radicalismo representado en el senador Maximiliano Abad también talla. “Con la interna feroz que el peronismo tiene en la provincia, ellos se quedan con tres de las cuatro vacantes de la Suprema Corte. Si abrimos el juego a algo más amplio que incluya lo nacional sería otra cosa”, admite un libertario bonaerense.
Kicillof acaba de sufrir un derrota en la Legislatura bonaerense porque esas demandas de cuotas de poder buscan cobrar ya. Abad reclama el lugar eternamente prometido para su esposa en la Suprema Corte. El radical es tironeado por LLA y el PRO. ¿De qué lado estará?”
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