Diecisiete presos que estaban detenidos en una comisaría de Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires, se fugaron en la noche del lunes a través de un boquete en la pared, desde uno de los patios internos de la Alcaidía Comunal 9, debajo de la autopista Perito Moreno.
Tras el hecho, el ministro Waldo Wolff decidió expulsar de sus cargos a los comisarios Pablo Kisch y Jorge Azzolina, jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad. Sus sucesores serán los omisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli.
Los detenidos que se fugaron estaban alojados en dos pabellones, el C y el D. Se supo también que la perforación tiene unos 30 centímetros de diámetro. Allí también se halló un hierro del tipo punta, de aproximadamente 20 centímetros.
Las paredes de la dependencia son de ladrillo hueco, y están en sectores a los que los internos acceden, por ejemplo, para colgar su ropa. Se cree que como había colgadas sabanas y colchones, eso dificultó la visión de las cámaras de monitoreo.
De acuerdo con la información oficial del Gobierno de Jorge Macri, de los diecisiete evadidos, once son argentinos y seis de nacionalidad chilena. La mitad de los detenidos tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires y cinco de ellos cumplían condenas en dependencias porteñas.
El hecho fue descubierto este martes a la 1 AM, y de inmediato se inició un operativo cerrojo. En ese contexto, se supo que uno de los fugados fue recapturado. Mientras seguían las tareas de investigación, con el despliegue de brigadas y un operativo cerrojo para dar con los evadidos.
Además, se comunicó que desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad ya se iniciaron sumarios internos para investigar el hecho. En la alcaidía que aloja a 58 internos, había un personal de 4 efectivos.
Cruce con la Provincia
Cabe recordar que días atrás el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, fue muy crítico de Axel Kicillof y su política de seguridad, al asegurar que piensa que “el victimario es la víctima”.
Quien salió a responderle fue el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, quien afirmó que las declaraciones del funcionario porteño “parecen un manotazo de ahogado” de un “Gobierno que no puede hacer pie en la gestión, que no le encuentra el agujero al mate”.
Y en ese sentido tiró una frase que se relaciona con lo sucedido hoy: “Nunca antes en la historia de Capital Federal se escaparon tantos presos de comisarías. Tienen muchas deficiencias”. (DIB)