Maximiliano Abad cargó contra sus propios compañeros de bloque y el resto de las bancadas por Twitter, después de la sesión que terminó con la destitución de Edgardo Kueider. “El Senado de la Nación se convirtió en juez frente al caso Kueider”, tipeó en esa red social, y agregó: “Para hacerlo de manera correcta, debió seguir los mismos pasos que los tribunales: recopilar las pruebas, documentarlas, evaluarlas y luego dictaminar”.
El senador bonaerense fue el único de la UCR que votó contra la expulsión del enterriano. “En lugar de actuar desde el lugar institucional que le corresponde como cámara alta del Poder Legislativo, el Senado jugó para la tribuna. No se respetaron reglas ni procedimientos”, argumentó.
“Los libertarios le pedían al radicalismo que pusieran 5 senadores para la causa pero solo estaba Abad para bancar”, precisaron en un despacho aliado al oficialismo.
En el mismo hilo de Twitter, Abad sostuvo que su posición estaba “alejada de cualquier especulación”. “Deberíamos haber suspendido y desaforado al senador Kueider, para despejarle el camino a la Justicia -tanto de Paraguay como de Argentina- y permitir que progrese la investigación sin dilaciones, se consolide el caso y, de esta manera, con respaldo judicial, avanzar con su expulsión”, fundamentó.
Desde su entorno, señalaron que “es un sinsentido jurídico e institucional que la justicia gaste tiempo y recursos en una potencial presentación de Kueider, quejándose porque lo echaron del Senado de forma irregular”.
Sin embargo, de los 12 miembros de la bancada, 11 votaron con el peronismo. Por eso, un libertario deslizó una intervención de Alfredo Cornejo para volcar la voluntad de la UCR hacia la destitución, acaso por el ninguneo de Javier Milei a las demandas de los gobernadores de Juntos.
“No hubo tanto debate, se acomodó todo muy rápido y la verdad que nadie estuvo en contra de que se lo sancione”, contestaron de parte de uno de los que votó a favor de la expulsión.
