Domingo a las 13.00 para aquellos que no pudieron viajar a Rosario tendrán una transmisión radial histórica que permitirá incluso seguir la imagen del partido (a las 15.00 ) a la par de la TV con el relato elegido todo el año (Gabriel Pinto) del equipo La Voz del Estadio recibiendo a los hinchas en su llegada al Gigante de Arroyito por los vestuaristas Valentín Ramallo y Román Asaro .( en simultáneo la 90.5 Éter y la 96.5 Residencias y por el canal de YouTube @golesdemedianoche)
Valentín Ramallo y este informe en una semana inolvidable en la vida del Tiburón:
Tras el gran y festejado triunfo ante San Telmo 2 a 0 y los empates de Nueva Chicago y Deportivo Madryn que le permitieron acceder a la final por el primer ascenso de la Primera Nacional contra San Martín de Tucumán, en el Gigante de Arroyito el próximo domingo a las 15 y con VAR, el “Tiburón” se prepara para afrontar un partido que puede significar, ni más ni menos, el retorno de Aldosivi a Primera División, el gran anhelo del equipo del puerto desde su descenso al Nacional el 12 de octubre de 2022.
El camino que tuvo que recorrer para llegar al encuentro del próximo fin de semana fue difícil, por supuesto, en una categoría de tanta paridad y en un campeonato de 38 fechas. Una final que, en varios momentos del torneo, pareció lejana, remota, y mucho más en el comienzo de 2024, con la derrota contra Atlético de Rafaela 1 a 0 en Mar del Plata por la primera fecha, lo que invitó a presagiar una nueva temporada de sufrimiento y tragos amargos, como la de 2023. El arribo de Yllana generó poca expectativa, por su paso negativo por el club en 2011, y pocos apostaban en un Aldosivi protagonista más allá de que el objetivo siempre se mantuvo en la mira de los dirigentes y de los hinchas.
No obstante, tres triunfos consecutivos contra Deportivo Madryn, Defensores Unidos y Atlanta le devolvieron optimismo al puerto. Pronto vino un empate con sabor a poco en la vuelta del clásico moderno contra Alvarado, una serie de igualdades y la segunda derrota recién en la fecha 11 contra Deportivo Morón. El entrenador chubutense comenzaba a encontrar un funcionamiento y un once titular, mientras al equipo se le hacía más facil ganar de visitante que en el José María Minella, lo que comenzó a convertirse en un problema a la hora de construir una localía fuerte, fundamental para poder competir en la pelea grande.
Por esto último, las victorias contra Almagro y Deportivo Madryn 1 a 0 fueron un desahogo, desahogo que marcó un cambio en la tendencia antes mencionada: sumar de a tres con su gente comenzó a ser una costumbre, mientras que a domicilio siguió sumando pero sin tanta regularidad. Llegaron dos “finales” anticipadas (Colón y San Telmo), en las que el “Verde” dio una muestra de caracter: las ganó y con argumentos, posicionádose en la cima de la Zona B por primera vez y perfilándose más que nunca para luchar por el primer puesto.
Pero en el momento de mayor envión llegó el bache: un equipo que había logrado hacerse fuerte en casa, que había llegado a la punta venciendo a dos competidores directos, con una columna vertebral definida y un estilo claro, perdió y fue superado por Alvarado. Un golpe duro, seguido de dos empates y dos derrotas (una de ellas contra Nueva Chicago rn Mataderos) y una seguidilla de seis cotejos sin conocer la victoria, demasiado para un equipo que pelea arriba. De un día para el otro, el “Tiburón” había perdido ese “fuego sagrado”, también la confianza.
Rivales más accesibles le dieron al equipo de Yllana la posibilidad de “volver a ser”: no desaprovechó la oportunidad y le ganó a Deportivo Morón, Brown de Adrogué, Almagro y se trajo un punto de Turdera versus Temperley. Siguió prendido en la lucha, también porque sus adversarios más encumbrados dejaron puntos en el camino. En el sprint final, la ilusión recibió un nuevo golpe (quizás el más fuerte) con la caída ante Defensores de Belgrano en el Minella, y la igualdad ante Chaco For Ever.
No obstante, Aldosivi siguió con vida y en la última jornada, contra San Telmo, se fue al entretiempo en ventaja. En el complemento, Chicago se adelantó en el marcador y todo parecía indicar que el camino del Reducido era inevitable. Sin embargo, el fútbol, el universo, el destino ó como deseé llamarle, querían al “Verde” en la final: cuando se moría el partido en Santa Fé, Mendoza, Capital Federal y Mar del Plata, llegó el inesperado empate de Brown de Adrogué, gritado como si fuese un gol propio por la hinchada aldosivista, y depositándolo en el partido definitorio. Agustín Colazo, el goleador, puso el segundo y desató la algarabía total. Aldosivi hizo los deberes, y se llevó el premio.
La solidez y la experiencia de Jorge Carranza en el arco, la seguridad de Gonzalo Soto en defensa, la entrega y la personalidad de “Rochi” González, un mediocampo rendidor, los goles de Colazo y las apariciones rutilantes de Elías Torres en los últimos encuentros, sin mencionar a otros futbolístas que también fueron importantes y el buen trabajo de Andrés Yllana, llevaron al equipo del puerto a Rosario el domingo 3 de noviembre. Sin brillar, sin sacar mucho puntos, pero con un funcionamiento, un estilo de juego vertical y jugadores que se complementaron de buena manera y que se compenetraron con el objetivo deportivo e institucional, le bastó para ganar la Zona B y llegar a la final. Se verá, si le alcanza para vencer a San Martín de Tucumán.