¿Qué pasó con aquel Miguel Borja que pulverizaba las redes y era el estandarte de River? La pregunta se concentra en las inmediaciones del Monumental, en las tribunas e internamente en el predio de Ezeiza. Genera “preocupación”, según confesó Marcelo Gallardo, e incluso cierto malestar de parte del hincha, que ante este sube y baja en su nivel pasó a de aclamarlo a mirarlo de reojo (se escucharon algunos silbidos al ser reemplazado contra Atlético Mineiro) e incluso a poner sobre la mesa qué será de su futuro si no levanta cabeza.
En ese sentido, en medio de los rumores sobre qué pasará con el colombiano el próximo año ante este cambio repentino e inesperado, volvió a aparecer el tema de su curiosa situación contractual sobre la mesa. ¿De qué se trata? El vínculo del delantero tiene un inciso que indica que su cláusula de salida es cada vez más baja conforme al paso del tiempo y, en consecuencia, para 2025 (su último año) será bastante accesible para los poderosos.
Para entender ese mecanismo de devaluación de su precio, hay que retrotraerse al día en el que llegó. Borja fue adquirido por el conjunto de Núñez, a Junior de Barranquilla, en una cifra cercana a los siete millones de dólares. Aquella negociación tuvo varios idas y vueltas en las últimas semanas pero finalmente se concretó y firmó hasta el 31 de diciembre de 2025 su contrato, que esconde una llamativa condición.
Concretamente, en aquel entonces se estipuló que la cifra de la cláusula no sea fija, sino que fuera modificándose en forma decreciente a medida que corrieran los tres años y medio de vínculo. Y los números son los siguientes: el equipo que hubiera querido llevarse al N°9 hasta el 31 de diciembre de 2023, tenía que desembolsar diez millones de la moneda estadounidense; ocho millones hasta el 31 de diciembre del 2024; yserán cuatro millones desde Año Nuevo hasta el último día del 2025.
En otras palabras, cuando el calendario se renueve y pise el 1º de enero, la cláusula del colombiano de 31 años será de US$4.000.000, un valor accesible para los clubes de mayor poderío económico. Todavía falta para ese momento, pero evidentemente será un tema que resonará fuerte en el mediano plazo.