Las expensas comunes aumentaron para el inquilino en agosto 15% interanual más que los alquileres, con fuerte influencia de las facturas de agua, electricidad, gas y otros combustibles, el rubro que más pesó en el índice de precios de agosto, con un alza en conjunto del 7 %.
Las gastos comunes que liquidan los consorcios, como consecuencia de los incrementos tarifarios y de los salarios de encargados, personal de limpieza y administradores, crecieron por encima de la inflación y de la indexación de los contratos.
En los presupuestos familiares todo suma, y la vivienda, que paradójicamente no cuenta en las mediciones de pobreza e indigencia, como si la gente fuera sin techo o con todas esas erogaciones tácitamente cubiertas, se lleva un porcentaje de los ingresos que en muchos casos supera la mitad.
La consultora Focus Market comparó, por ejemplo, las expensas con otros gastos esenciales, como la medicina prepaga, y se advierte que subieron a un ritmo más acelerado que las otras variables.
El salario del encargado representa uno de los principales componentes de este gasto, y su impacto en las finanzas de los inquilinos es considerable.
“Muchas veces, los consorcios privados se vieron obligados en un momento a contratar a los encargados de edificios que ahora, ante la suba de aumento de los servicios, se les hace costoso pagar, por lo cual en muchos casos están prescindiendo de sus servicios”, expresó Damián Di Pace director de la consultora Focus Market.
“La corrección de los precios de tarifas de servicios públicos tiene un costo e impacto sobre los ingresos de los argentinos. Venía postergado por más de 14 años. Hay una decisión política de avanzar en este camino”, añadió.
No sólo el sueldo del encargado recarga el presupuesto de los hogares, sino que ahora pesan otros rubros significativos, como el pago de la luz por $210,325, el agua por $361,539 y la limpieza por $110,450, estimó la consultora.
¿Cómo afectan estos costos a las expensas totales?
“Tenemos un consorcio público-privado corrigiendo las grandes cuentas del país, lo cual implica corrección de precios de tarifas de servicios públicos que impactan en los consorcios privados y en las cuentas pequeñas de la población en general”, indicó Di Pace.
En agosto de 2023, el gasto en expensas para un departamento monoambiente ascendía a $13.190, mientras que para uno de 2 ambientes era de $19.125, y para uno de tres ambientes, $25.040.
A principios de 2024, estos costos se incrementaron a $22.200, $32.190 y $42.180, respectivamente.
La inflación, un fenómeno cotidiano en la vida de los argentinos, también impacta en las expensas.
Para agosto de 2024, los costos ascendieron en promedio a $50.170 para un monoambiente, $72.753 para un dos ambientes, y $95.834 para uno de tres, de acuerdo a la Cámara Metropolitana de Administradores de Consorcio, lo cual representa un aumento promedio del 127% con respecto a enero de 2024 y del 281% en comparación con agosto de 2023.
Porcentaje que ocupan las expensas en el alquiler
Un departamento de dos ambientes, que en agosto de 2023 se alquilaba en promedio a $198.873, más las expensas que ascendían a $19.125 y representaban un 9,6% del alquiler, en enero de 2024 esa participación bajó al 7,9%, lo que fue indicativo de que los alquileres habían aumentado en mayor proporción que las expensas.
Sin embargo, en agosto de 2024, la ecuación se invirtió, ya que el alquiler promedio alcanzó los $485.881 y las expensas llegaron a $72.753, lo que significa que los gastos comunes que liquida el consorcio ocupan un 15% del alquiler.
El cambio revela que el incremento de las expensas aumentó en forma proporcionalmente mayor al del alquiler durante ese período.
“En el actual contexto, empresas que prestan servicios públicos como Aysa obligan a los propietarios que conforman un PH a constituirse como un consorcio enviando una boleta de consumo conjunto de medidor sin subdivisión“, pone como ejemplo Di Pace.
O sea, “el problema es del otro, y a partir del 1º de octubre de 2024, las compañías distribuidoras de energía, Edenor y Edesur, comenzarán a aplicar multas a más de 700 mil hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no hayan adaptado sus instalaciones eléctricas al nuevo factor de potencia establecido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
La eficiencia es a favor de la empresa pero la inversión la tiene que realizar el propietario. “El problema es del otro”, insiste el director de Focus Market.
“En el medio de la ola de frío polar en el ente el crecimiento del consumo energético de gas natural florecieron los problemas de infraestructura necesaria para abastecer a los centros urbanos y llegaron los cortes de suministro de gas. Qué lo pague el otro”, añade.
Comparación entre gasto y expensas
Comparando el gasto en expensas con el de medicina prepaga, si se toma el promedio de los gastos que le tocan a un monoambiente, un departamento de 2 ambientes y uno de 3 ambientes, según los datos de agosto de 2024, ascienden a una proporción considerablemente alta.
Este promedio puede compararse directamente con el gasto mensual en un plan de medicina prepaga, que también constituye una parte significativa del presupuesto de muchas familias.
Se verifica, en este sentido, cómo ambos gastos, esenciales y recurrentes impactan de manera similar en la economía doméstica, subrayando la necesidad de planificar cuidadosamente los presupuestos familiares en un contexto inflacionario.
En agosto de 2023, el gasto en medicina prepaga ascendía a $14.799, mientras que las expensas alcanzaban los $19.119.
En ese momento, el gasto en medicina prepaga representaba el 77% del gasto en expensas, mientras que para enero había disminuido al 53%, con costos de $17.036 en medicina prepaga y $32.190 en expensas.
Ergo: las expensas aumentaron en mayor proporción que la medicina privada durante ese período.
En agosto de 2024, los gastos en medicina prepaga y expensas ascendieron a $59.186 y $72.921, respectivamente, lo que implica que la medicina privada ahora se fue al 81% del gasto en expensas.
Esta evolución refleja cómo ambos gastos han crecido, aunque en distintos momentos, y las expensas aumentaron a un ritmo más rápido.
Más recientemente, la medicina privada comenzó a recuperar terreno en términos proporcionales.