Algunos de sus allegados ya reniegan hasta por la dársena de estacionamiento municipal, a quienes acceden con el permiso respectivo a disponer de la ubicación a 45º de sus automóviles, sobre la vereda de los números pares en Hipólito Yrigoyen al 1600.
Hoy, y la actualidad reciente, no son los mejores días para el buen humor radical, máxime cuando ostentan episodios inigualables, como haber cerrado el comité local, no presentar candidato a intendente en General Pueyrredon ni a gobernador en la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, el senador Maximiliano Abad, aplicado, sigue haciendo los deberes como haber acompañado al empresario Florencio Aldrey Iglesias, en la fiesta anual de la Revista Fortuna, inserta en el multimedios de Perfil cuyo propietario Jorge Fontevecchia aparece en la foto.
Abad no dejó de pensar en formar un unibloque, para estar dotado de una mayor capacidad de negociación a partir de su asunción en la Cámara de Senadores de la Nación, aseguraron fuentes muy bien informadas del día a día del senador.
En pocos meses ya se autoprocuró un mejoramiento de su dieta y nombró 23 asesores, esperando que ese aporte significativo de recursos públicos brinde sus frutos en el difícil momento económico y social del país.
En contribución a la casta política y otras yerbas que ha manejado los destinos políticos de la ciudad, el senador nacional Maximiliano Abad convirtió a su esposa, doctora Marina Sánchez Herrero como presidenta del Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon, desde el cual funciona una oficina de carácter notarial que protocoliza el funcionamiento de acuerdos políticos del oficialismo local.
NOTAS VINCULADAS
Abad colocó a un amigo K encabezando la lista de Bullrich y 6 intendentes se fueron con Santilli