El Municipio de Azul se declaró en emergencia “administrativa, económica y financiera” y el intendente de La Cámpora, Nelson Sombra, anunció una serie de medidas para paliar la crisis, que implican la regularización de deudas y reducción de salarios de la planta política del distrito.
Acompañado por concejales, sindicalistas, representantes de diversas entidades de la comunidad, consejeros escolares, sectores políticos y trabajadores municipales, Sombra explicó que “claramente tenemos una crisis económica, financiera y administrativa en el partido de Azul”.
“Es un déficit estructural que lleva muchísimo tiempo y que por supuesto se aceleró o se agravó por las políticas económicas que se han declarado a nivel nacional”, resaltó Sombra.
En su alocución, el extitular de la ANSES local explicitó la procedencia de los fondos, que tienen un 70% de origen provincial y un 30% municipal. Con relación a los gastos corrientes, informó que al 31 de julio de este año, las remuneraciones de la planta de personal rondan el 70% de los mismos, la recolección y barrido el 10% y otros un 20%.
Crisis económica en Azul: una por una, las medidas que anunció el intendente
Para dar cuenta del nivel de la crisis, el jefe comunal de Unión por la Patria reconoció que fueron pensadas con el fin de “evitar despidos en este contexto tan complejo”, como así también para garantizar los servicios y “recuperar la confianza entre los contribuyentes y su municipio y en poder sostener una masa asalariada, cuyos ingresos se vuelcan en la economía local”.
En concreto, la emergencia quedó declarada por 180 días a partir del 1 de septiembre; al tiempo que se implementará un plan de facilidades de pago y regularización de deuda de contribuyentes para aumentar los porcentajes de recaudación, en tanto que la Comuna hará uso de todas las herramientas legales disponibles para alcanzar a quienes adeudan tasas desde hace tiempo.
Además, anunció la puesta en marcha de un programa de reducción y optimización de gastos que comprende el congelamiento y rebaja del 15% del salario de funcionarios políticos; la disminución de su sueldo como jefe comunal en un 30%; la suspensión de viáticos para funcionarios; la reducción del 20% en compra de bienes y contratación de servicios; la revisión de contratos de obras y servicios en curso y acuerdos de consolidación de deuda con proveedores.
En cuanto a la planta de empleados, el mencionado programa establece un máximo de 40 horas semanales en la carga horaria del personal municipal; la suspensión del pago de horas extras, de cobertura de vacantes y de otorgamiento de nuevas funciones, horarios prolongados y horas extras.
Asimismo, extendió la invitación al Concejo Deliberante para la definición y ejecución de un programa de reducción de gastos en el ámbito de su competencia.
“Esa es la realidad; está documentado; es información pública. Se las quería contar de cara a la comunidad, no en un salón cerrado en el que haya pocos actores. Necesito que la sociedad comprenda la situación que tiene Azul. Y no tengan dudas de que les he hablado con la verdad y el corazón”, cerró.