El más reciente estudio de costos del transporte urbano de pasajeros determinó que el valor del boleto en Rosario debería ser 1.423,44 pesos, según las proyecciones que se tomaron en cuenta para junio, lo que implica que la actual tarifa, que salió del cotejo de gastos de abril, presenta un gran desfasaje. El directorio del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) recibió ayer las conclusiones del relevamiento de variables en torno al sistema de colectivos en la ciudad.
El intendente Pablo Javkin posee facultades delegadas por el Concejo para aumentar la tarifa del transporte urbano en base al estudio de costos que recibe el EMR. El mandatario local no utilizó esa facultad durante julio, pero estará en condiciones de aplicarlas en septiembre.
La concejala justicialista Julia Irigoitía es representante de la oposición en el EMR y confirmó que ese organismo ya recibió el estudio actualizado de costos del transporte urbano de la ciudad. La legisladora señaló que el estudio de costos presentó números actualizados a junio. “Recordemos que el último estudio se presentó en abril y había dado un costo del pasaje de 1.355,87 pesos y en el día de ayer nos informaron que a junio el costo del boleto es de 1.423,44 pesos. Eso implicó una variación de casi el 5% en relación al anterior bimestre. El boleto cuesta hoy 940 pesos y el desfasaje que hay con los números actuales es de 50 o 51%”, afirmó.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Irigoitía subrayó que desde diciembre pasado “el intendente tiene delegadas las facultades por parte del Concejo, algo a lo que nos opusimos en su momento, para aumentar el costo del boleto en los meses impares. Javkin podría hacer uso de esa facultad en septiembre. El intendente viene tomando la decisión de aumentar el boleto en función de cómo viene interactuando con otras ciudades del país como Córdoba y Santa Fe. En el último caso, Córdoba mantuvo su tarifa en 700 pesos, mientras que Santa Fe y Rosario la llevaron a 940”.
Sin subsidios nacionales
“Entiendo que la decisión de actualizar la tarifa tendrá que ver con una decisión articulada con otras ciudades. Si miramos las compensaciones, hubo un aumento de los aportes del municipio. Para lograr que el boleto esté en 940 pesos, y como lo hicimos en otras ocasiones más lejanas en el tiempo, recurrimos a distintas compensaciones tanto del estado nacional, provincial como municipal. Ahora, con el gobierno de Javier Milei los aportes al Fondo del Transporte es cero. Eso hace que el gobierno provincial y el municipio aumenten sus aportes para nivelar el costo acorde a las posibilidades de los pasajeros”, destacó Irigoitía.
La legisladora justicia agregó que en Rosario “hubo un incremento del 31% en los aportes que hace la Municipalidad al Fondo Compensador, y aún así no alcanza”.
Recordó: “En julio, el intendente no hizo uso de las facultades para aumentar el boleto. Eso lo celebramos porque el boleto ya está alto, es difícil pagarlo. Veremos qué ocurrirá en septiembre. Estimo que estará en sintonía con los intendentes del resto del país con los que está trabajando”.
“El aumento del boleto es una decisión política, definiendo qué intereses se resguardan. El usuario es el eslabón más débil de la cadena y hay que cuidarlo. La decisión más fácil para el intendente no puede ser la más difícil para el bolsillo del vecino. Por lo tanto, no estamos de acuerdo con un nuevo aumento. Pero hay que ver cómo se sustenta el sistema”, añadió Irigoitía.
E insistió: “Hay que seguir reclamando al presidente Milei que retornen en subsidios al transporte todos los aportes que Santa Fe hace a las arcas nacionales. Además hay que apelar a soluciones más creativas. Pensamos que se pueden ampliar los atributos sociales de la tarjeta Sube para cubrir también a los trabajadores”.
