A los 74 años, Edmundo González Urrutia competirá mañana por la presidencia de Venezuela, a la cabeza de un amplio espacio opositor al que las encuestas muestran como favorito para quedarse con la victoria.
El ex diplomático y analista internacional está apoyado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y el Movimiento por Venezuela (MPV) en la carrera presidencial.
Detrás de su candidatura también aparece la dirigente opositora María Corina Machado, quien comenzó el armado de esa opción electoral tras ser vetada por la Justicia venezolana para competir contra el mandatario actual Nicolás Maduro, que va por la reelección.
Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia la inhabilitara para postularse, Machado sentó las bases del acuerdo de una decena de partidos con el objetivo de enfrentar al oficialismo local.
Tras descartar varios nombres, el suyo surgió como candidato y fue respaldado por los partidos opositora.
Al momento de ser elegido, ya era apoderado de la alianza y, por ende, no podía ser cuestionado por la justicia electoral para competir, algo que podría haber frustrado los planes opositores.
González Urrutia es diplomático de carrera: estuvo en las embajadas de Bélgica, Estados Unidos y El Salvador; fue director del Comité de Coordinación y Planificación Estratégica del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1990 y 1991; y embajador en Argelia entre 1991 y 1993.
El candidato opositor también ocupó cargos internacionales durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez.
En la Argentina fue embajador entre 1998 y 2002, cuando el presidente era Rafael Caldera, pero continuó en el puesto durante los primeros años de mandato de Chávez.
Luego de dejar la carrera diplomática, fue analista internacional y académico, siempre crítico a la gestión del chavismo.