No en vano se lo cataloga como el club más político del país. Dentro de las 80.000 personas, hay quienes van a putear por el precio de las entradas, el aumento de las cuotas societarias, por su carácter fanático mal entendido y porque si chiflan 10, lo hacen 100, y si chiflan 1.000 lo hacen 10.000. Y no hay que olvidarse de las viudas del “Muñeco”. Es un combo complicado si encima el técnico no es tribunero y los asistentes esperan religiosamente su nombre en la voz del estadio.
Brito, amigo de Sergio Massa (perdió las elecciones presidenciales nacionales hace menos de 8 meses), es el presidente de River y del Banco Macro, ha sido marcado por el presidente Milei como el gestor de una corrida cambiaria contra su actual gobierno y ya lo tenía apuntado.
Cayeron mal las acciones del Banco Macro. Así arrancó el proceso que se inauguró con Donofrio, desestabilizando políticamente al club y llevándolo a la pérdida de la categoría al querido River Plate.
En este paquete entraron las máximas autoridades de la AFA, que observaron en Daniel Passarella un jugador con peso propio para conducir a la entidad rectora, sus pares fueron imparciales, se abrieron, porque “Todo pasa”, como dice el anillo. Ahí se selló la suerte de la banda roja.
¿Estamos hasta aquí?
River con estadio nuevo, dicen que el mejor de Sudamérica, creció como institución a partir del coucheo y utilización de las redes sociales. Sólido económicamente en dólares, a nivel internacional, en un país que tiene como moneda nacional al peso. Muy difícil. Mérito absoluto de Brito y cía, seguramente. Muy saludable esa fuente de recursos para aplaudir. Pero esto es futbol, y obvio que no sólo ayuda, sino que es determinante.
Con una soberbia estrategia de marketing que vuelca cualquier lidia pública y políticamente, cuando está en mano de expertos. ¿Cuánto invierte River en este sentido? Es una cuenta que no hacen los que van a hacer ruido a la cancha para pedir la cabeza de Demichelis.
El técnico diagramó un segundo semestre con el objetivo máximo de todo riverplatense: La copa Libertadores de América 2024. Para ir por Real, el Bayern o el campeón de la MSL. No se pueden jugar 38 finales de la Copa de Futbol Profesional, contra Riestra, Godoy Cruz o una definición de Copa Argentina con Temperley. River va por la copa internacional de clubes más importante del continente. Ese chip no ha prendido en los jugadores y es un reproche que alcanza a Pinola y otros
Esos rivales juegan contra River la final de la Copa del Mundo, en un campeonato donde todo es difícil y se destacan Instituto, Huracán, entre otros, con el mayor de los respeto por su rica historia. ¿Por qué hay tres zagueros centrales y cinco centro halfs? ¿Por qué Francescoli no trajo al arquero de la selección uruguaya? Tampoco se explica demasiado la presencia de Villagra en 10 12 palos verdes, juega poco, no es titular y nunca se va a recuperar esa inversión.
Hubo momentos como los 18 años sin salir campeones, no ganar la primera copa libertadores y dejar en la lona a la institución más grande del país, sin poder pagar ni el lavado de las casacas, esto es lo que le pasó a River. Esto es historia, no es un relato, está en todos los archivos de medios gráficos, audios y televisión. También en la memoria de hinchas de 20,30,40,50,60, 70 y más años de edad.
El mayor problema es cuando se convierte en obsesión que condicionan a sus autoridades y las empujan al populismo que incitan las silbatinas anónimas de las tribunas, que tienen una identidad definida pero que no procuran soluciones porque están movilizadas por otro morbo. Posiblemente de ensobrados que ya han formado parte de las respectivas operaciones, cuando no existían los trolls y los influencers en redes sociales. Hay que tener cuidado. A algunos hasta les colgaron una bandera frente al palco de la platea General San Martín.
Cómo volvían a posiciones defensivas los jugadores contra Godoy Cruz fue un espanto, eran cinco caminando, sin marcar ni molestaban, contra dos o tres delanteros rivales. Armani no puede atajar más en River, hay que pagarle por los servicios prestados. Hay que contabilizar cuánto le han costado a River los errores de Armani y no vivir de las que sacó.
Un arquero en el equipo de las características de River tiene que asegurar el CERO en su arco. Es su prioridad. Y es evidente que el arquero suplente de la Selección Argentina no lo hace. Todos nos acordamos de Fillol, hasta en su última etapa, no pasaba esto, que ya tiene sus antecedentes sólo hay que revisarlos.
Hasta cuándo Enzo Pérez, va a ser influyente por su trabajo de “manejo del vestuario”, también a esas características son conocidas como las de un “camarillero” en la jerga del futbol. Y con seguidores enfervorizados!!! ¿Este no será un caso? Enzo Pérez sigue hablando con actuales jugadores de River, que están en todo su derecho por supuesto. El problema son los filtros, que producen no inocentemente el conventillo de los programas deportivos que viven de vender esa mercadería.
¿Qué raro que entre los reemplazos eventuales que suenan no está Matías Almeyda? Y las viudas de Gallardo son los que silban con más fuerza. Extravagancias de hinchas que también van al + Monumental a descargar las rabias de la inseguridad, la pobreza, el costo de los servicios, los problemas de atención de la salud, el bajo nivel de la educación, etc. Tal vez Demichelis haya errado su destino en volver a Núñez. El intento valió la pena y el deseo es que se le cumpla.
Todo bien con el técnico. No se va redimir con una goleada contra Sarmiento. Pero alguna señal tiene que dar en el próximo partido. La leonera está que ruge, el paladar negro reclama otro gusto y los jugadores son los máximos responsables de exhibir sus pilas con escaso litio.
JEG
(Especial para mdphoy.com)