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Alvarado perdió por goleada

Por Valentín Ramallo (de golesdemedianoche.com)

 

Por la fecha 22 de la Zona A de la Primera Nacional, el “Torito” fue vapuleado por Agropecuario de Carlos Casares 3 a 0, con goles de Alejandro Gagliardi (a los 11 minutos marcó el primero y a los 61′ el tercero) y Alejandro Melo (a los 43′), además de sufrír la expulsion de Nicolás Ortíz a los 37 minutos en la antesala del 2 a 0 parcial.

En una tarde de frio polar en Mar del Plata, Alvarado perdió con una “bestia negra” llamada Argentino Agropecuario, que rompió un invicto que tenía el “Torito” de cinco partidos sin derrotas en el José María Minella. Más allá del historial absolutamente desfavorable tanto con el rival como con el colegiado Novelli Sanz, Alvarado perdió este encuentro por falencias propias.

En el primer ataque de la visita, a los 11′, Gagliardi se encontró en absoluta libertad dentro del área para definir ante Lungarzo y poner el 1 a 0, en una clara desatención defensiva. El local siguió en una postura ofensiva, y en su búsqueda del empate generó varias oportunidades de gol pero le faltó lo más importante: la definición.

La doble amarilla a Ortíz, que tras una jugada dividida en la mitad de la cancha derribó con el brazo a Alejandro Gagliardi, condicionó al “Torito” que se quedó con diez hombres, y para colmo de males, llegó el segundo del “Sojero”: Julián Marcioni desbordó a Lucas Monzón y asistió a Melo para el 2 a 0.

En el inicio segundo tiempo, Mauricio Giganti realizó tres cambios (Tomás Fernández, Guido Vadalá y Diego Becker, por Mariano Bettini, Matías Mansilla y Tomás Rambert respectivamente) que no surtieron efecto en un partido que estaba muy cuesta arriba. El golpe final fue un blooper: salida del fondo de Juan Manuel Lungarzo, y la pelota que rebotó en la espalda de Gagliardi para que se meta sin atenuantes adentro del arco. 3 a 0 final.

Alvarado, por una cuestión de orgullo, atacó hasta el último minuto a sabiendas de que estaba todo liquidado. El “Torito” dejó pasar una nueva oportunidad para meterse entre los ochos primeros, y van…

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