“Estoy convencido que se puede mejorar el sistema electoral argentino”, sostuvo el legislador nacional por el radicalismo.
“Estoy convencido que se puede mejorar el sistema electoral argentino. Es el momento de impulsar un nuevo tratamiento en la Cámara Alta, porque es hora de que las elecciones nacionales cuenten con mayores garantías de transparencia, universalidad, equidad, modernización y sostenibilidad ambiental”, sostuvo Abab.
En concreto, un sector dialoguista de la Cámara alta, entre los que se encuentran radicales y peronistas disidentes buscan avanzar con nuevos acuerdos junto al oficialismo para sancionar la BUP, iniciativa que fue aprobada en Diputados en 2022 pero se trabó en las sesiones extraordinarias del verano.
La iniciativa es un instrumento de votación para las elecciones de orden nacional: presidente y vicepresidente, senadores y diputados, y parlamentarios del Mercosur. “A fines de 2023, intentamos darle sanción definitiva en el Senado, pero las mezquindades político partidistas lo impidieron”, destacó el legislador.
Además, remarcó: “Propiciamos y promovemos un debate público amplio e informado, sin mezquindades, para alcanzar un consenso multipartidario para tratar y modificar una regla sustancial del proceso electoral nacional”. Y agregó: “Luego será el tiempo de hacer docencia para explicar y difundir este ‘nuevo instrumento de votación’ garantizado por el Estado. Las experiencias de Mendoza, Santa Fe y Córdoba nos marcan un camino posible”.
Tras destacar que más del 80% de las democracias del mundo eligen sus representantes con boleta única, algo que resulta un método sencillo para el elector, añadió: “Sería una señal más de que nuestro país pretende estar a la altura de las demandas ciudadanas y que puede regenerar una relación virtuosa entre representantes y representados”.
Según Abad, entre las ventajas de implementar la boleta única de papel, se destacan:
1. Mayor transparencia electoral, ya que se eliminan y desalientan prácticas fraudulentas como la adulteración, destrucción o robo de boletas y el “voto cadena”.
2. Universalidad de la oferta electoral, porque se garantiza que todos los partidos/candidatos estén siempre presentes y disponibles en la oferta electoral.
3. Equidad, porque la presencia en la oferta electoral ya no depende de la capacidad económica de cada fuerza política para la impresión de sus propias boletas.
4. Ahorro de recursos financieros en la impresión de boletas.
5. Sostenibilidad ambiental, porque se reduce de manera significativa el uso de papel y de tinta. (DIB)