El aumento del precio de los medicamentos, sumado a la crisis de las prepagas y obras sociales, junto con el cierre de clínicas y el crecimiento de la demanda en el sector público está generando una bomba de tiempo en el sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires, tal lo entienden desde el Gobierno.
El ministro de Salud, Nicolás Kreplak, advirtió que actualmente una de cada 5 personas “no puede ir a comprar los medicamentos”. Según consignó, “hubo un aumento planificado, que nada tenía que ver con los costos, fue para sostener la rentabilidad con menos ventas”.
“Desde la época de Cristina (Kirchner) se consolidó el acceso a los medicamentos como un bien social, algo que no ocurre en todos los países del mundo, el Estado cubre los medicamentos de altísimo costo y a través de programas llegábamos a poder cubrirlos”, subrayó en la AM 1270 el funcionario de Axel Kicillof.
“Tenemos el laboratorio Tomás Perón, que está en su récord histórico en producción de comprimidos. Ahí se utiliza la medicación más utilizada para el tratamiento de la diabetes, tenemos 80 mil personas a las que le damos la medicación. Queremos producir más. La falta de medicamentos va a ser cada vez más grave, tenemos que tener una alternativa, por eso tenemos el proyecto para crear la empresa pública para incrementar la producción”, planteó.
Salud en alerta: bajó la vacunación y creció la demanda en los hospitales públicos
En su análisis, el ministro bonaerense marcó que en promedio hay un 20 por ciento de aumento de la demanda en los hospitales públicos y eso complica la atención, dado que “para sostener el mismo nivel que teníamos a diciembre tendríamos que inaugurar 20 hospitales nuevos con 25 mil trabajadores”.
En esa línea, Kreplak marcó que como hay clínicas que cerraron y otras cancelaron sus guardias porque son costosas, toda esa demanda recae en el sector público.
“La tasa de vacunación está baja. El Estado provincial está llegando con ambulancias, inaugurando centros de salud. Terminamos acordando con la liga de fútbol para estimular la vacunación, pero si el Estado nacional no acompaña, estamos en una situación difícil”, planteó.
En ese orden, afirmó que “el nivel de vacunación está debajo de lo óptimo y eso va a repercutir en enfermedades y seguramente en indicadores de mortalidad”.