En medio del debate por la Ley Bases, los senadores nacionales recibieron una buena noticia; sus sueldos volverán a ajustarse y en junio cobrarán, en promedio, unos $8 millones de pesos por mes.
Con la suba, del 9% (2% retroactivo a abril y 7% de mayo), los 72 integrantes de la Cámara alta pasarán el mes que viene a cobrar esa cifra en bruto, algo de más de $ 5 millones netos (en mano). El aumento llega como consecuencia de un mecanismo que ata los ingresos de los senadores a la paritaria de los empleados del Congreso.
Hace un mes, una votación poco clara en el Senado generó revuelo cuando los propios legisladores aprobaron una resolución que habilitó la suba de las dietas. En una votación a mano alzada, decidieron aumentarse las dietas desde el 1 de mayo de $1,9 millones a $7,2 millones (bruto). La medida generó una fuerte polémica.
El propio presidente Javier Milei cuestionó la iniciativa desde sus redes sociales. “Así se mueve la casta”, escribió. Las críticas comenzaron a elevarse hasta llegar a la vice Victoria Villarruel, presidenta del Senado, que también se defendió en sus redes sociales y aclaró que no está dentro de sus facultades poder impedir esa votación.
El texto que se refiere a las dietas que acordaron los bloques en ese momento con Villarruel señala que pasarán a estar conformadas por 2.500 módulos (de $1.800, pero se va actualizando), más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo. Sobre este último punto, sólo cuatro no lo cobran en la actualidad. Además, se agregará una dieta a las 12 actuales para compensar el aguinaldo. (DIB)
