Tras el acuerdo con la Universidad de Buenos Aires, el resto de las universidades del país puso el grito en el cielo. ¿Qué respondió el Gobierno?
Sigue la polémica entre el Gobierno Nacional y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Las autoridades de todas las universidades del país vienen reclamando una actualización del presupuesto para poder seguir funcionando, pero la UBA se cortó sola. ¿Hubo un pacto?
En medio de esa discusión, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que “no hay ningún tipo de discriminación”. Mientras la Universidad de Buenos Aires consiguió que le transfieran los fondos, las otras 59 instituciones están en la misma situación que a principio de año. En este panorama, los rectores nucleados en el CIN pidieron respuestas urgentes y amenazaron con tomar acciones.
En este panorama, el portavoz oficial afirmó que “no hay diálogo cortado con ninguna universidad”. Según explicó, “lo que está pasando es que se está terminando de diseñar el ajuste presupuestario porque cada universidad tiene particularidades que se deben atender de manera individual“. “No se puede generalizar el tratamiento ni presupuestario porque cada universidad es distinta”, agregó.
Esto significa que el congelamiento presupuestario implementado por el Gobierno de Javier Milei quedaría en el olvido. Ahora, la administración libertaria busca “conversar con cada uno de los rectores, con cada una de las universidades, para ajustar los presupuestos y las necesidades a lo que a cada uno le pasa“, consignó Adorni.
Habrá que ver cómo concluyen las negociaciones, pero el vocero presidencial ya adelantó que “poco a poco se irá conociendo que con el resto de las universidades se van a ir sorteando los obstáculos“.