Fueron 22 partidos traducidos a 1307 minutos sin romper la red. ¿En el medio? Una relación cuasi rota con el hincha después del episodio de los dos penales errados contra Atlético Tucumán, y en consecuencia, la pérdida de la que en algún momento fue -indiscutible- titularidad. Eso fue lo que tuvo que esperar Esequiel Barco para volver a ser determinante en el marcador vistiendo la camiseta de River: convirtió el tercer gol en la goleada ante Central Córdoba por 3 a 0 en el arranque de la Liga Profesional y su festejo fue motivo de crítica en los hinchas del Millonario.
En una postura desafiante, se posó ante la platea del club de Núñez, señaló el escudo e hizo el típico gesto con sus manos haciendo referencia a que “sigan hablando”. Esa actitud del ex Independiente no tardó en repercutir para mal en los simpatizantes que estaban dentro del Monumental, cómo tambien afuera. Es por eso que al término del encuentro, el volante que no venía siendo formando parte del once inicial de Martin Demichelis dio su explicacion sobre el -desmedido- festejo.
“Esperaba mucho este gol. Se estaba haciendo desear, en el primer tiempo tuve tres ocasiones en un mano a mano y no pude convertir. Pero bueno, mis compañeros me dijeron que habia que seguir insistiendo, me lo propuse y ayude a mi equipo desde donde me tocó. El festejo fue un desahogo para mi mujer, para mi familia y mi hija que estaban en la tribuna”, confesó Esequiel Barco en TNT Sports haciendo referencia a su gesto después de la victoria de River ante el Ferroviario en el Monumental.