En la Superintendencia de Servicios de Salud aseguran que presentarán mañana miércoles una cautelar para avanzar en ese sentido, aunque en Casa Rosada afirman que el foco está en evitar nuevos aumentos y no en fijar los precios de las cuotas.
Desde la Superintendencia de Servicios de Salud afirman que el Gobierno buscará retrotraer los fuertes aumentos de las prepagas en los últimos meses mediante una denuncia de cartelización y una presentación judicial que realizará este miércoles, según trascendió.
En Casa Rosada, por su parte, admitieron ante este portal que las empresas de medicina privada se excedieron al aplicar aumentos del 158% promedio desde enero, pero ponen el foco en evitar nuevas subas. Y aseguran que, a tono con la visión de Javier Milei, no pretenden fijar precios, liberalizados por el mega DNU 70/2023 que el propio Presidente sancionó en diciembre pasado y que ahora le juega en contra.
De cualquier forma, las fuentes de la SSS aseveraron que el plan oficial es presentar, en primer lugar, un dictamen de Defensa de la Competencia para denunciar la cartelización de las prepagas en bajo el argumento de que incurrieron en un “abuso de precios por posición dominante”. La medida saldría entre este martes y mañana miércoles de parte de este organismo dependiente del Ministerio de Economía.
El siguiente paso ocurrirá mañana, aseguran desde la SSS, cuando será presentada en sede judicial una medida cautelar que, amparada en la cartelización denunciada, buscará que la Justicia convalide retrotraer los últimos aumentos de las cuotas de las prepagas al nivel que tenían en enero o febrero. Así, terminarían por tener efecto colectivo algunos fallos judiciales que, hasta ahora, solo beneficiaban a clientes particulares.
Pese a esta estrategia que motorizan desde esta dependencia oficial del Ministerio de Salud, en Casa Rosada sostienen que el Gobierno “no se mete con los precios” y que la intención no es fijar el valor de lo que cada prepaga debe cobrar, sino que el foco está puesto simplemente en que la competencia del sector sea real. “La cartelización va en contra de la libertad que proponemos”, argumentan en ese sentido.
Desde la sede del Poder Ejecutivo agitan, más que la cautelar, la posibilidad de multar a las empresas de medicina privada, y recuerdan las sanciones multimillonarias impuestas a la cementera Loma Negra por cartelización en décadas pasadas (en 2013, la Corte Suprema confirmó que la histórica empresa de los Fortabat debía pagar una multa de 138 millones de dólares).
En Casa Rosada también alimentan sospechas, aunque sin pruebas concretas, de que hay motivos políticos detrás de las fuertes subas de las prepagas, y apuntan a los supuestos lazos de Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, con Sergio Massa.
De hecho, el propio Javier Milei salió a validar estas versiones viralizar un posteo en la red social X (Twitter) que acusaba directamente al empresario. “El aumento de las prepagas tiene un nombre y apellido: Claudio Belocopitt. Este garca maneja el monopolio de las prepagas. Básicamente caza en un zoológico y hace lo que quiere”, decía el mensaje reposteado por el Presidente.
La duda pasa, entonces, por si el Gobierno terminará por formalizar el dictamen de Defensa de la Competencia y la cautelar en las próximas horas para avanzar definitivamente en la retracción de los precios. O si, en cambio, el clima que la Casa Rosada instaló estas semanas en contra las prepagas será suficiente para evitar que las empresas apliquen nuevos aumentos fuertes en los próximos meses, y la posibilidad de presentar medidas concretas se quedará solo en amenaza.