Lo expuso CeDePesca en un comunicado en que enumeraron los desaciertos del nuevo gobierno en materia de política pesquera. Desde la organización ambientalista remarcaron que la combinación de factores podría hacer retroceder a la industria a tiempos en que los recursos estaban sobreexplotados.
Ley ómnibus, violaciones del buque Tai An a la normativa, despidos en el INIDEP y la Subsecretaría de Pesca, operativos “contra la pesca ilegal” fallidos, falta de funcionamiento del Consejo Federal Pesquero, campañas mediáticas para demonizar al sector.
Todos estos elementos que ha desplegado el gobierno libertario en apenas casi 120 días de gestión motivaron la preocupación de CeDePesca, desde donde emitieron un comunicado en el que se mostraron preocupados por la situación actual que atraviesa la industria pesquera.
“Si se relaja el sistema de investigación, que aporta información clave para la adopción de decisiones de capturas permisibles, y se relaja el sistema de vigilancia, control, ejecución de las normas y sanciones, podríamos retroceder a tiempos en que los recursos estaban sobreexplotados”, señala uno de los principales párrafos del documento.
Desde CeDePesca primero analizaron el contexto en que asume el nuevo gobierno, con una industria pesquera dentro de un escenario complicado con inflación, atraso cambiario y derechos de exportación excesivos que llevaron a varios subsectores a trabajar a pérdida.
“Fue evidente que la industria pesquera argentina puso una enorme expectativa en el cambio de paradigmas representado por la fuerza política que triunfó en las elecciones de octubre de 2023, en la esperanza de que se modificaran esos y otros factores distorsivos al tiempo que se conservaban las virtudes que el sistema pesquero había desarrollado en las últimas dos décadas”, señala el documento.
En ese sentido remarcaron desde la entidad que “aun con sus debilidades” la Ley Federal de Pesca tuvo como resultado general una mejora del “estado de las principales pesquerías y una previsibilidad importante para la actividad”.
Con el nuevo gobierno, “sorprendentemente para la industria”, subraya la organización, “una serie de situaciones han ido aportando intranquilidad y temor”. La lista es cada vez más amplia: intento de reforma de la ley de pesca, la pesca ilegal de merluza negra que hizo el buque Tai An que plantea “dudas sobre el destino final de la mercadería y la posibilidad de que obtenga un certificado de captura legal para exportarla cuando se trata claramente de un producto pescado ilegalmente”, advirtieron.
En ese sentido desde CeDePesca remarcaron que si Prodesur puede exportar esa captura ilegal “ello se observaría como una pésima señal en los mercados de destino, que siguen de cerca las prácticas responsables de la pesquería”.
Sobre los despidos en el INIDEP y la Subsecretaria de Pesca, en el comunicado la entidad ambientalista considera que “si se relaja el sistema de investigación, que aporta información clave para la adopción de decisiones de capturas permisibles, y se relaja el sistema de vigilancia, control, ejecución de las normas y sanciones, podríamos retroceder a tiempos en que los recursos estaban sobreexplotados”.
Por último, solicitaron el funcionamiento del Consejo Federal Pesquero. “Hace cutro meses no se reúne y eso ayuda a alimentar la incertidumbre general del sector sobre su futuro”, remarcaron desde CeDePesca.
Revista PUERTO.